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Mundial Futbol Qatar 2022
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Neymar, la magia y la samba de Brasil

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El futbolista del PSG se inició en el mundo del fútbol gracias al Santos brasileño, con tan solo 11 años. Su habilidad para el regate y su capacidad para el gol no pasaron desapercibidos y a los 17 años hizo su debut profesional con el primer equipo. Con el cuadro carioca llegó a levantar tres Campeonatos Paulistas de forma consecutiva, una Copa Libertadores, siendo el máximo goleador, y una Copa de Brasil.

En 2011 ya era famoso en su país por sus virguerías con el esférico y su talento para regatear a los futbolistas contrarios. Esa temporada se hizo con el Premio Puskas y fue nombrado Futbolista del Año en Sudamérica antes de viajar a Barcelona para hacer historia con los blaugranas. La temporada siguiente fichó por la entidad catalana (2013) formando uno de los tríos más famosos de la historia del fútbol junto a Messi y Luis Suárez. Bajo las órdenes de Luis Enrique, el brasileño consiguió alzarse con el triplete en la 14/15, además de cosechar dos Ligas españolas, un Mundial de Clubes, tres Copas del Rey, una Supercopa de España, una Supercopa de Europa y llegó a quedar tercero en el Balón de Oro 2015.

La campaña posterior logró dos títulos, llegando a firmar 105 goles y 76 asistencias en 186 partidos con la elástica del Barça. Neymar terminó abandonando el Camp Nou en 2017 recalando en el PSG a cambio de 222 millones de euros y convirtiéndose en el traspaso más caro de la historia de este deporte. En Francia acumula cuatro Ligue 1, dos Copas de Francia y dos Copas de la Liga obteniendo el triplete doméstico y siendo elegido mejor jugador del campeonato francés en su año de llegada.

Con la camiseta carioca, Neymar ha conseguido la Copa Confederaciones en 2013 y la medalla de oro en los Juegos de Río 2016 como selección anfitriona. Sus números con la 'canarinha' son extraordinarios y se encuentra a tan solo dos tantos (75) de igualar los números goleadores de la leyenda Pelé. Asimismo, ha participado en dos citas mundialistas, alcanzando las semifinales en Brasil 2014 y los cuartos en Rusia 2018. Sin duda, esta será su oportunidad de completar una carrera impoluta levantando el trofeo más deseado del fútbol.


El atacante brasileño es un futbolista en extinción. Su capacidad para inventar un regate imposible y el desequilibrio que genera en ambos carriles le convierten en uno de los pocos jugadores que se atreven en el uno contra uno con talento y magia. El desborde es otra de las características más importantes de Neymar gracias a su rapidez con pelota y la técnica inigualable del atacante brasileño.

El extremo carioca es de esos futbolistas que gambetean como pocos y es capaz de dejar a su paso a cualquier rival que se le ponga por delante. Además, posee una arrancada espectacular y tiene un manejo de balón en espacios reducidos solo al alcance de unos pocos elegidos. Verle driblar defensas es uno de los motivos por los que cualquier aficionado al fútbol pagaría una entrada, así como sus controles y cómo domina el esférico a su gusto.

Su faceta goleadora tampoco pasa desapercibida. Neymar es capaz de realizar golpeos excepcionales desde cualquier zona del campo y es uno de los mejores del mundo a balón parado. El tiro con interior es uno de sus fuertes y lo suele usar con asiduidad cuando se acerca al balcón del área o se encuentra con el guardameta en un mano a mano.

Sin balón también tiene la capacidad de maravillar al mundo. El ex del Santos interpreta muy bien las jugadas de ataque y sus movimientos son siempre con sentido para intentar llenar cualquier hueco libre en fase ofensiva. Sabe asociarse muy bien con sus compañeros y es un futbolista difícil de descifrar cuando se encuentra cerca de la meta rival.


Lejos del terreno de juego, Neymar acumula demasiadas lesiones. Tanto en el Barcelona como en el PSG le hemos visto perderse partidos importantes y quizá sea ese el hándicap a mejorar. Además, siendo atacante, es uno de los futbolistas que más tarjetas ve en cada partido. A lo largo de su carrera le han enseñado más de 8 rojas y 135 amarillas, fruto de reacciones demasiado viscerales en ocasiones.

El extremo del PSG recibe demasiadas faltas debido a las características regateadoras de su juego y, por lo tanto, debe controlar las provocaciones del rival con mayor raciocinio. Otro de los puntos débiles de Neymar son los lanzamientos de penaltis. En el Barcelona obtuvo menos de un 70% de acierto y es otra de las facetas a mejorar por el internacional brasileño.


La medalla de oro lograda por la selección de fútbol de Brasil en los Juegos de Río tuvo ayuda divina. Un adepto de la religión afrobrasileña, Helio Sillman, decidió conjurar y favorecer a la 'canarinha' con un rito denominado "macumba", para que la energía positiva le diese a Neymar espíritu y fuerza antes de la semifinal y la final. Brasil pasó por encima de Dinamarca y en la final, ante Alemania, Neymar anotó el penalti decisivo que le daba al conjunto carioca la presea más deseada.

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