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La Audiencia Nacional juzgará a 61 socios de la auditora PwC acusados de defraudar 40 millones

  • En la operación de venta  de la división de Consultoría a la firma IBM
  • La Fiscalía pide contra ellos penas de entre 2 y 14 años de prisión

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Sede de Price Waterhouse Coopers
Sede de Price Waterhouse Coopers.

El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha dictado la  apertura de juicio oral contra 61 socios de la firma Pricewaterhouse  Coopers (PwC) para los que la Fiscalía pide penas de entre 2 años y  14 años y 10 meses de cárcel por defraudar presuntamente a Hacienda  cuotas por valor de 40 de millones de euros en la operación de venta  de la división de Consultoría a la firma IBM.

Los acusados para los que se pide la máxima pena son Miguel  Fernández de Pinedo, expresidente de PwC y administrador único de  PwC; y César Rodríguez Ramos y José María Tajadura, administradores  solidarios de PwC Consulting. Para los tres se solicitan 14 años y 10  meses de cárcel y multas que superan los 100 millones de euros.

La acción penal también se dirige contra las sociedades  Pricewaterhouse Coopers y sus divisiones Auditores, Asesores de  Negocio y Jurídico y Fiscal así como contra IBM Global Services  España (como sucesora de PricewaterhouseCoopers Consulting), como  responsables civiles subsidiarias.

Los socios denunciados, que presuntamente defraudaron al erario  público cantidades superiores a los 120.000 euros, tienen  nacionalidades española, inglesa, francesa, irlandesa y austriaca.

Según el Ministerio Público, los hechos investigados son  constitutivos de un delito contra la Hacienda Pública Estatal y Foral  Vasca, cuatro contra la Hacienda Pública Estatal, cincuenta delitos  contra la Hacienda Pública Estatal, cinco delitos contra la Hacienda  Pública Foral de Vizcaya y un delito contra la Hacienda Pública Foral  de Alava.

Los delitos llevan aparejadas penas individuales que no superan  los cinco años de prisión por lo que los acusados serán juzgados por  el magistrado José María Vázquez Honrubia, titular del Juzgado  Central de lo Penal.

Investigadas dos operaciones

La primera operación descrita por la Fiscalía Anticorrupción   consistiría en que los socios de la PwC no habrían declarado 20,9  millones de euros en concepto de los bonus que percibieron en enero  de 2002 como retribución por su trabajo en la operación de venta de  PwC Consulting a IBM.

"Los socios omitieron constatar en su declaración de IRPF que  tales cantidades eran rentas de trabajo y las incluyeron como parte  del precio de venta de la División de Consultoría a IBM, con una  tributación muy inferior a la correspondiente a la realidad de los  hechos", señala el escrito del Ministerio Público.

La venta, según la acusación pública,  se produjo en octubre de  2002, por lo que en el momento en el que se percibieron los bonus  (enero de 2002) "ni siquiera habían comenzado las negociaciones con  IBM, las cuales comenzaron en el mes de julio".

Paralelamente, las cuatro sociedades en las que los socios  prestaban servicios omitieron practicar las retenciones debidas por  IRPF correspondientes al rendimiento de trabajo percibido. Así, PwC  Auditores dejó de ingresar a Hacienda 4 millones de euros, PwC  Jurídico y Fiscal 1,65 millones, PwC Asesores de Negocio 848.869  euros y PwC Consulting 3,1 millones.

Los imputados, según Anticorrupción, habrían presentado la  operación de venta como una operación de reestructuración empresarial  a fin de defruadar otros 18,3 millones de euros correspondientes al  Impuesto de Sociedades.

Como consecuencia de esta "operación simulada", la Fiscalía señala  que Pricewaterhouse Coopers --propietaria de la filial de  Consultoría-- "transmitió a sus socios las participaciones de la  División, siendo los propios socios de Pricewaterhouse Coopers y no  la sociedad quienes formalmente vendieron la División a IBM".

Posteriormente, los socios habrían declarado "indebidamente" en su  IRPF las cuotas debidas por dicha venta "al aplicar la antigüedad de  otros valores que no fueron los vendidos". Como consecuencia de estas  dos operaciones, se defraudaron presuntamente 12 millones de euros.

PwC dice que las acusaciones carecen de rigor

En una nota de prensa remitida a los medios, PwC ha indicado que  la vista "le permitirá demostrar que todas las actuaciones llevadas a  cabo cumplieron escrupulosamente con la normativa vigente y  respondieron a una operación mercantil real, transparente y legal".

La compañía ha precisado que las acusaciones contra los 61 socios,  muchos de ellos ya jubilados, "carecen de rigor y representan un caso  flagrante de indefensión jurídica". 

"Las cantidades recibidas por los  socios fueron correctamente tributadas como incremento del patrimonio  en sus respectivas declaraciones de IRPF", agrega la empresa.