Israel se retira de Gaza

Una mujer palestina llora desconsolada entre las ruínas de su casa tras la retirada de las tropas israelíes del norte de Gaza.

Las tropas israelíes se han retirado de la franja de Gaza, aunque continúan con ataques aéreos que han causado en las últimas horas la muerte de cinco palestinos. Todas las víctimas eran activistas del grupo islamista Hamas.

La ofensiva israelí comenzó hace cinco días. Desde entonces, según la BBC, han muerto más de 100 palestinos -muchos de ellos civiles- a pesar de los llamamientos de la comunidad internacional para detener las acciones.

Los isralies han pedido a Washington que interceda para que se acabe con la violencia y se retomen las conversaciones de paz con los palestinos. Por su parte, los islamistas de Hamas, quienes controlan este enclave costero, han considerado la retirada como una victoria y jurado que continuarán con el lanzamiento de cohetes contra Israel. Para el ejecutivo israelí se ha alcanzado el objetivo de disuadir a los islamistas de continuar con unos ataques que han interumpido la vida en las ciudades fronterizas.

Al amanecer, los residentes de franja de Gaza han salido de sus casas, donde llevaban días refugiados por la lucha encarnizada. Un portavoz del ala armada de Hamas ha subrayado que "el enemigo ha sido derrotado". Hama Sami Abu Zuhri, oficial del Hamas, ha advertido que "la franja de Gaza siempre será un cementerio para las fuerzas de ocupación".

Vuelta a las conversaciones de paz

El Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior y de Seguridad Común, Javier Solana, ha anunciado una ronda de conversaciones con responsables israelíes y palestinos para tratar de retomar las conversaciones de paz. Todo esto, en el día que se espera la visita de la secretaria de Asuntos Exteriores estadounidense, Condoleezza Rice, quien se reunirá con el primer ministro de Israel, Ehud Olmert, y con el presidente palestino, Mahmoud Abbas. El presidente palestino ha suspendido las negociaciones de paz apoyadas por Estados Unidos en protesta por el derramamiento de sangre.

Un total de 107 personas han muerto desde el inicio de los ataques, de los cuales 60 son civiles entre los que se incluyen mujeres y niños. La Unión Europea ha criticado lo que considera "un desproporcionado uso de la fuerza" por parte de Israel y ha exigido un fin inmediato a los ataques con morteros por parte de activistas palestinos. Desde Roma, el papa Benedicto XVI ha pedido que acabe la "espiral de violencia, unilateralmente y sin condiciones".