Los conductores de autobús de Barcelona inician una huelga, mientras en Madrid continúan los paros

Imagen de la manifestación de trabajadores de la empresa de autobuses de Barcelona, TMB.

Los conductores de autobús de Barcelona han iniciado una huelga de cinco días, convocada por los sindicatos CGT y ACTUB, para reclamar dos días de descanso a la semana. Las plataformas han informado de un seguimiento "casi total" del primer paro. Mientras, en Madrid, donde se ha vivido la quinta jornada de huelga en la Empresa Municipal de Transportes (EMT), los sindicatos han informado de un seguimiento del 40%.

La Consejería de Trabajo de la Generalitat ha estipulado unos servicios mínimos, entre el lunes y el viernes, del 50% en las horas punta (de 6.30 a 9.30 horas y de 17 a 20 horas). En el resto de franjas horarias, para aquellas líneas sin transporte alternativo (9, 11, 13, 21, 24, 63, 65, 92, 95, 109, 157 y 193) los servicios mínimos serán del 25%.

Sobre este punto, el comité de empresa de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) ha denunciado a la compañía por no informar al comité de huelga de los servicios mínimos. No obstante, la asamblea de los trabajadores ha decidido no convertir la huelga en indefinida y mantener los paros de esta semana y los jueves siguientes.

Tras la asamblea, los trabajadores se han dirigido en una manifestación hasta la comisaría de los Mossos d'Esquadra de la Gran Vía de Les Corts, donde se encuentra detenido Óscar Jové. El conductor se convirtió en la madrugada del domingo en el tercer arrestado desde que se convocó la huelga. Está acusado de agredir a un agente mientras participaba en un piquete informativo.

Seguimiento del 40% en Madrid

Mientras tanto, en Madrid, la jornada de huelga ha contado con un seguimiento del 40%, según los sindicatos, que reclaman subidas salariales. A primera hora de la mañana, ocho autobuses han sufrido daños en las cocheras, como rotura de espejos retrovisores y lunas.

Asimismo, se han registrado retrasos en la salida de algunos autobuses establecidos como servicios mínimos, que han sido de 2 horas y 20 minutos de media, lo que la empresa atribuye al "exceso de celo" de algunos empleados a la hora de revisar los vehículos.