Isaías Carrasco Miguel, quinta víctima mortal de ETA desde el fin de la tregua

El asesinato de Isaías Carrasco Miguel es el quinto de ETA desde que la banda pusiera fin al alto el fuego permanente atentando en el aeropuerto de Barajas. 

Diciembre de 2007: atentado en Francia, dos guardias civiles muertos

El 1 de diciembre de 2007 dos agentes de la Guardia Civil fueron tiroteados dentro de su vehículo sobre las diez de la mañana a la salida de una cafetería en el sur de Francia, en la localidad de Capbreton. 

Los agentes participaban en una operación de vigilancia junto a agentes franceses cuando fueron identificados por tres etarras en dicha cafetería (Les Ecureuilles), en la que coincidieron de manera casual. El guardia Raúl Centeno Pallón (24 años) resultó muerto en el acto, mientras que Fernando Trapero Blázquez (23 años) murió el día 4 en el hospital de Bayona. 

Los etarras (dos hombres y una mujer) huyeron en un  vehículo que apareció horas después en Saint Server con un pequeño artefacto explosivo en su interior. En esta localidad robaron otro coche (Peugeot 307) a punta de pistola y abandonaron a su conductora en un bosque en Saucats, atada a un árbol. El día 3, dos de ellos intentaron robar un coche en Gabillou pero el propietario lo impidió tras un forcejeo y huyeron en un Renault Clio

Diciembre de 2006: atentado de Barajas, dos muertos

El 30 de diciembre 2006 sobre las 9 de la mañana estalla un potentísimo explosivo colocado dentro de una furgoneta estacionada en el módulo D del aparcamiento situado en la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas (Madrid), tras tres llamadas de aviso. 

Como consecuencia de la explosión fallecieron dos ciudadanos ecuatorianos que se encontraban durmiendo dentro de sus vehículos: Diego Armando Estacio Sivisapa (19 años, vivía en Madrid, trabajaba en la construcción; su cuerpo fue recuperado el día 6 de enero) y Carlos Alonso Palate Sailema (35 años, vivía en Valencia y trabajaba en la fábrica de plásticos Torres Film; su cuerpo fue encontrado el día 3 de enero). 

Casi un millar de vehículos resultaron dañados y el módulo del aparcamiento destrozado. La furgoneta 'Renault Traffic' había sido estacionada 14 horas antes y había sido robada a su propietario en la localidad francesa de Luz Ardiden el día 27; el joven  fue retenido hasta poco después de la explosión y liberado en Escot. Además 19 personas resultaron con heridas leves.