Isaías, un trabajador de orígenes zamoranos
Estaba casado, tenía tres hijos y trabajaba en la cabina de un peajeFue edil de Mondragón desde junio del 2003 hasta mayo del 2007El PSE le ofreció seguir llevando escolta pero él lo rechazóSu familia procedía de la localidad zamorana de Morales del Toro
Isaías Carrasco Miguel, la última víctima mortal de ETA, era un trabajador del barrio obrero de San Andrés de Mondragón, localidad guipuzcoana en la que se establecieron sus padres, un matrimonio llegado desde Zamora.
Carrasco, de 46 años, estaba casado, tenía dos hijas jóvenes, de 20 y 15 años, y un niño pequeño, de apenas cuatro, y era una persona muy conocida en la localidad, entre otras cosas, por su trabajo como cobrador en el peaje de la autopista AP-1 en la vecina localidad de Bergara. Llevaba unos cuatro años en la empresa Bidelan, concesionaria de las autopistas de Guipúzcoa.
Militante de base del PSE, compatibilizaba su compromiso político con el sindical, que desarrollaba en las filas de la UGT.
Mientras ejerció como concejal, en la pasada legislatura, Carrasco se vio obligado a acudir a trabajar acompañado de su escolta, quien aguardaba en la cabina del peaje junto a él, tal y como recuerdan algunos de sus vecinos.
Antes había trabajado en una empresa con su padre, ya fallecido, y posteriormente en el sector de la construcción, según relatan vecinos de Mondragón.
Gran aficionado al fútbol, había sido entrenador de un equipo de futbito y había jugado también en el conjunto de su barrio.
Sus padres llegaron a Mondragón procedentes de la localidad zamorana de Morales del Toro.
Su actividad política se limitó únicamente a la pasada legislatura, cuando resultó elegido concejal al ocupar el quinto puesto de la candidatura socialista, que obtuvo cinco concejales en unos comicios en los que la izquierda abertzale no concurrió, debido a la ilegalización de Batasuna.
Esos cuatro años, fue el PNV quien gobernó en el Ayuntamiento. Carrasco formó parte de la comisión de Desarrollo Estratégico y fue el representante del PSE en el Consejo Sectorial de Medio Ambiente, un órgano asesor del municipio, y de la Junta de Gobierno de la Comunidad del Alto Deba, una institución comarcal.
El pasado año renovó su compromiso con los socialistas vascos y volvió a integrar la lista del PSE de Mondragón esta vez en el sexto lugar, pero se quedó fuera del Ayuntamiento ya que su partido logró tres ediles, una disminución de fuerza provocada por el regreso triunfal al consistorio de la izquierda abertzale bajo la sigla de ANV, ahora en el poder.
En la actualidad no desempeñaba ningún cargo político, pese a lo que su partido le ofreció continuar con su servicio de escolta, a lo que Carrasco renunció.