Rajoy, visiblemente emocionado, desea suerte a Zapatero "por el bien de España"

El candidato del PP en las elecciones generales, Mariano Rajoy, saluda desde la sede de Génova a los simpatizantes del partido tras conocer su derrota electoral. Su mujer, Elvira Fernández, le acompaña.

El Partido Popular (PP) ha perdido las elecciones del 9 de marzo y José Luis Rodríguez Zapatero volverá a ser presidente del Gobierno durante cuatro años más. El partido de Mariano Rajoy ha subido cinco escaños respecto a 2004, quedándose con 153, pero no ha conseguido recortar distancias con los socialistas, que han conseguido 169 escaños, también cinco más que hace cuatro años.

La actitud del partido durante las primeras horas de la jornada electoral ha sido de prudencia y optimismo controlado. Los dirigentes y el personal de prensa del PP han destacado, antes de conocerse los resultados de los sondeos a pie de urna, la alta participación en comunidades gobernadas por los populares y los descensos significativos en comunidades como Cataluña, lo que les ha hecho ser optimistas.

El primero en comparecer ante la prensa ha sido el coordinador de la campaña electoral, Pío García Escudero, para afirmar que los sondeos sólo eran sondeos y añadir que auguraba unos resultados "magníficos" e "históricos" para el PP.

A medida que se conocían los primeros resultados oficiales, las caras de los populares se tornaban más serias. Ya con el 89% escrutado, García Escudero ha vuelto a comparecer para felicitar al PSOE por su "clara" victoria, aunque ha destacado el "gran resultado" que le había augurado a su partido con una subida "muy importante" en votos y escaños.

Rajoy promete estar "a la altura de las circunstancias"

Mariano Rajoy no ha comparecido ante los medios (algo que sí hizo en 2004), pero sí lo ha hecho ante los simpatizantes, militantes y seguidores del partido que se congregaron frente a la sede del PP en la calle Génova.

El líder de los populares ha salido al balcón pasadas las 23.00 horas, acompañado de Ángel Acebes, Pío García Escudero, Manuel Pizarro, Soraya Sáenz de Santamaría y su mujer, Elvira Fernández Balboa, que ha aparecido pocos minutos después visiblemente emocionada.

Se ha dirigido a sus seguidores, en primer lugar, para anunciar que había llamado al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para felicitarle por su reelección y desearle "suerte, por el bien de España". Entre gritos de los simpatizantes de "Zapatero, embustero", Rajoy ha prometido estar "a la altura de las circunstancias" y defender "los intereses generales de los españoles" y de España, aunque no ha aclarado en ningún momento cuál será su futuro político.

El líder de la oposición ha presumido de haber subido "en votos, en escaños y en porcentaje de votos" por encima de cualquier otra formación política en España. "Todo el mundo sabe que somos previsibles, todo el mundo sabe lo que defendemos, todo el mundo sabe en lo que yo creo y todo el mundo sabe lo que pienso y mis convicciones, mis valores y mis principios es lo que este partido político va a defender", ha añadido.

Rajoy ha dedicado un amplio capítulo a los agradecimientos, empezando por su equipo. Ha citado especialmente a su secretario general, Ángel Acebes, por el "apoyo" que le ha dado durante cuatro años "difíciles", los pasados desde la inesperada derrota de 2004. Ha agradecido también su apoyo a los candidatos populares, los militantes y los simpatizantes, especialmente a los jóvenes que han acudido a las urnas por primera vez.

Mientras su mujer intentaba contener las lágrimas, el candidato popular ha proseguido su discurso improvisado hasta que, con los ojos enrojecidos por la emoción, ha zanjado sus palabras y se ha marchado con un simple "adiós".

Un recuerdo para Isaías Carrasco

Aunque en su discurso Rajoy no ha tenido un recuerdo para Isaías Carrasco, el ex concejal del PSE asesinado el viernes por un pistolero de ETA, sí ha hecho referencia a su pérdida y al dolor de su familia Pío García Escudero en su primera comparecencia. Éste lamentaba en nombre del Partido Popular "tan execrable crimen". "Deseamos que nunca más una jornada tan tranquila como esta se vea ensombrecida por un hecho de estas características", ha añadido Escudero.