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Los conservadores iraníes buscarán en las urnas el apoyo del pueblo a su política nuclear

43 millones de iraníes elegirán a los 290 diputados del 'Majlis', el Parlamento iraníLos conservadores buscan apoyos a su política de rechazo a OccidenteLos ayatolás llaman a la participación en unas elecciones que califican de 'yihad'

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Un hombre pasa frente a un cartel electoral en Teherán, Irán, el 8 de marzo de 2008.
Un hombre pasa frente a un cartel electoral en Teherán, Irán, el 8 de marzo de 2008.

El conservador régimen islámico de Irán espera una gran participación de la población en las elecciones generales del viernes, al considerar que ello significará un apoyo popular al plan nuclear y un rechazo a las presiones de Occidente.

 

Alrededor de 43 millones de iraníes están llamados a las urnas para elegir a los 290 diputados del "Majlis" o Parlamento, dominado desde 2004 por la corriente tradicionalista que controla casi todas las instituciones del país.

 

Conservadores vs. reformistas

 

Los conservadores iraníes concurren a los comicios con ventaja, después de que el Consejo de Guardianes de la Constitución haya vetado las candidaturas de más de 2.000 aspirantes, en su mayoría liberales. Finalmente, son unos 4.600 los candidatos de las diferentes tendencias políticas.

 

La campaña, que comenzó el jueves, se centra en dos grandes temas: el "derecho" nuclear a usar la tecnología nuclear y las promesas para solucionar la crisis económica. Tanto los conservadores como los reformistas coinciden en reivindicar el "derecho" de Irán a acceder a la tecnología atómica, y sólo difieren en cómo conseguirla y cómo negociar con la comunidad internacional.

 

Fuentes diplomáticas en Teherán recuerdan que el programa nuclear iraní ya existía durante el Gobierno del aperturista Mohamed Jatamí, a quien sucedió en 2005 el actual presidente ultraconservador, Mahmud Ahmadineyad.

 

Los conservadores y los moderados iraníes han rechazado repetidamente las presiones en Occidente sobre la República Islámica por sus planes atómicos, así como las sanciones internacionales a este país por su negativa a suspender el enriquecimiento de uranio.

 

Los ayatolás, con Ahmadineyad

 

El líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, cabeza visible del ala conservadora y el hombre que tiene la última palabra en Irán, fue el primero en llamar a los iraníes a participar de forma masiva en los comicios y a elegir a los candidatos fieles a los principios de la revolución islámica y capaces de defender los "derechos y los intereses nacionales".

 

Jamenei también alabó recientemente el "buen trabajo" de Ahmadineyad en el terreno atómico e instó a que los iraníes apoyen unidos a través de los comicios los "derechos nucleares" de Irán.

 

Los llamamientos del líder supremo, cuya postura y principios deben ser respetados por cada uno de los candidatos, aparte de su orientación política, fueron seguidos por otros similares de numerosos clérigos iraníes.

 

Entre ellos está el ex presidente y ahora jefe del todopoderoso Consejo de Expertos, el 'hoyatolislam' Hachemi Rafsanyani, y el dirigente del sermón del viernes, el ayatolá Ahmad Jatamí, quien llegó a calificar como 'yihad' la participación en la votación.

 

"Han adoptado una tercera resolución contra Irán para influir en la participación de los iraníes en la votación pero vuestro voto decepcionará a vuestro enemigos, especialmente América", decía Jatamí en el sermón del viernes pasado. Aludía a la resolución sancionadora de la ONU aprobada el día 3 por el Consejo de Seguridad después de que Teherán se negara a abandonar el enriquecimiento de uranio, una materia de doble uso: militar y civil.