Los maestros británicos se replantean la conveniencia de mandar deberes a los alumnos
Los datos muestran el aumento de la infelicidad infantil y el fracaso escolarCrisis familiar y disfunciones sociales contribuyen a deprimir a los alumnosLos tradicionales deberes provocan estrés en los más pequeñosQuienes más sufren la presión son los alumnos más pobres
Los niños británicos no son felices y una de las causas podría ser la obligatoriedad de los deberes que tienen que hacer en casa una vez que el horario de colegio ha terminado, según el sindicato de maestros y profesores más importante de Gran Bretaña.
Un reciente estudio publicado en el British Medical Journal mostraba que los índices de suicidio entre los varones jóvenes británicos estaba en su nivel más bajo de los últimos 30 años. Sin embargo, el fracaso escolar y la creciente delincuencia juvenil en Reino Unido no dejan de encender alarmas en el país. Numerosos informes han puesto de manifiesto el frágil estado en el que se encuentra la salud anímica de chicos y chicas y una cadena de suicidios juveniles acaecidos recientemente en el sur de Gales ha alimentado la preocupación.
Ahora, la Association of Teachers and Lecturers (ATL), el sindicato de maestros más importante de Inglaterra y Gales, quiere averiguar por qué los siete millones de alumnos británicos de primaria y secundaria "parecen infelices y ansiosos", según informa The Independent.
Con ocasión de su convención anual, la ATL discutirá el problema de la salud mental de los más pequeños. Una de las mociones a debate avisa de que "las disfunciones sociales y la crisis familiares están dañando los logros educativos de los niños y el trabajo de colegios y escuelas" y otra llama la atención sobre el creciente número de alumnos que son empujados al suicidio por "la presión académica, social y de sus compañeros".
Para estudiar el asunto con detalle, la ATL pretende que se ponga en marcha una comisión independiente formada por miembros de la Cámara de los Lores.
Estrés infantil por los deberes
Como cuenta The Times, los temidos deberes en casa, la `tarea¿, puede ser uno de los motivos de estrés y depresión para los alumnos más jóvenes, especialmente para aquellos cuya familia tiene menos rentas. La ATL va más allá: considera que debería descartarse por ley la obligatoriedad de estas tareas.
Mary Bousted, secretaria general de la ATL considera que los deberes "imponen una enorme cantidad de estrés, particularmente sobre los niños más desfavorecidos de hogares desfavorecidos". En el caso de los niños más pobres, explica, la carencia de material escolar y de padres con educación convierten los deberes escolares en una fuente de insatisfacción que alimentan el resentimiento contra la escuela.
Una investigación del Instituto de Educación de la Universidad de Londres concluyó que los deberes pueden provocar tal enfrentamiento entre padres e hijos que contrarrestan cualquier beneficio educativo que pudieran producir.
Según recoge el diario londinense, Dylan Williams, subdirector del Instituto, señala que "los deberes más efectivos son los preparatorios, pedir a los niños que preparen algo para las lecciones siguientes. El sistema con menos fuerza ¿añade- es el más predominante, en el que se pide a los alumnos que completen lo que estén haciendo en la lección".