Ecologistas en Acción alerta de que la proa del 'New Flame' se ha hundido otros 15 metros

La asociación Verdemar-Ecologistas en Acción ha advertido de que la proa el buque chatarrero New Flame, encallado en aguas del estrecho de Gibraltar desde agosto de 2007, se ha hundido otros 15 metros tras el temporal de levante que sufrió la zona en los últimos días.

El barco está partido en dos desde diciembre y según la organización ecologista, la parte de la proa se encuentra ahora unos 45 metros de profundidad en lugar de los 27 metros que registraba hasta la semana pasada. El portavoz de Verdemar-Ecologistas en Acción en el Campo de Gibraltar, Antonio Muñoz, ha achacado ese desplazamiento del barco a mayor profundidad al  fuerte temporal de levante que azotó la zona.

El ecologista ha lamentado que, "una vez más", tras producirse el  hundimiento de parte del buque chatarrero, "aquí nadie dice nada".  Además, ha recalcado que no se sabe qué ha pasado con la carga ni si parte de ella se ha desplazado y esparcido ya por las aguas del estrecho.

Siete meses encallado

El New Flame, barco chatarrero de bandera panameña, permanece encallado en aguas del estrecho de Gibraltar de jurisdicción británica tras colisionar con el petrolero danés Torm Gertrud el pasado 12 de agosto.

El barco había partido sin permiso del puerto de Gibraltar y transportaba 42.000 kilos de chatarra, así como 700 toneladas de fuel y 50 toneladas de diesel en sus tanques.

El Gobierno gibraltareño se hizo cargo, rechazando cualquier colaboración española, de las labores de rescate, consistentes en extraer el fuel y reflotar el barco. Sin embargo, un temporal rompió en dos el casco el 22 de diciembre, provocando leves vertidos de combustible en aguas andaluzas.

El 9 de febrero, el barco se hundió definitivamente, coincidiendo con los trabajos previos para el corte del pecio en dos partes; el hundimiento causó un vertido de hidrocarburos que afectó a casi un kilómetro de la costa de Algeciras (Cádiz). En estos momentos, únicamente sobresale el puente, las antenas y la chimenea.

Tanto el Gobierno central como la Junta de Andalucía han protestado ante las autoridades británicas por la gestión del caso. En concreto, la administración andaluza llamó a consultas a la embajadora de Reino Unido, además de presentar un requerimiento de 103.743 euros a The Swedish Club Internacional, aseguradora del buque, como compensación por la limpieza de las playas afectadas.