Llamazares achaca a la división el fracaso de IU

• El líder de IU achaca a las confrontaciones internas parte del fracaso electoral
• Lamenta el miedo creado en campaña por otros partidos y por la irrupción de ETA
• Acusa a "grandes grupos" de fomentar el bipartidismo e impedir un cambio de izquierdas

El líder de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, ha reconocido que las diferencias internas de la colación han sido responsables de buena parte del fracaso sufrido en las elecciones porque le ¿han impedido explicar bien¿ su política.

¿Las diferencias han impedido organizarnos mejor y quizás no poder explicar bien nuestras conquistas, no hemos logrado la cohesión en el seno de IU y eso equivale a comparecer divididos", ha declarado Llamazares.  Igualmente ha destacado que su formación ha sido "la única fuerza política que ha asumido el fracaso de su estrategia".

Pero también ha recordado los factores externos que han perjudicado a IU:  "El bipartidismo y este sistema condimentado con el miedo que ha estado presente en esta campaña han condicionado el resultado". Un miedo que han fomentado los partidos y la irrupción de ETA, según Llamazares.

El dirigente ha hecho estas declaraciones en una rueda de prensa en Madrid, que ha comenzado irónicamente agradeciendo "la inusitada atención que ahora provoca IU". A los medios de comunicación se ha referido también al acusar a "grandes grupos" de "impedir un cambio de izquierdas".

Por otra parte, se refirió al sistema electoral español como "antidemocrático" porque "no consagra el derecho universal de que una persona equivale a un voto, sino que los votos de IU los divide por cuatro". IU en coalición con Iniciativa per Catalunya obtuvo 963.040 y solo dos escaños, mientras que por ejemplo, el PNV con 303.246 votos (menos de la tercera parte) tendrá seis diputados (el triple).

Pese a todos, Llamazares ha asumido de nuevo "el fracaso sin paliativos" de IU, como ya hizo la noche electoral cuando anunció que abandonará el liderazgo de la coalición. Y ha asegurado que ejercerá "con prudencia" su cargo como coordinador general "en funciones".

Con esas mismas cautelas ha dicho que "en principio" mantendrá su escaño en el Congreso y que hará una "oposición claramente de izquierdas" y "alternativa", a pesar de reconocer que IU no va a poder "condicionar la política del país", lo que constituía el "objetivo fundamental" de la formación. En ese sentido, ha dicho que el PSOE "va a tener más complicado hacer políticas de izquierdas" y ha lamentado que "los guiños los está haciendo a los nacionalistas".

Respecto a la renovación en IU, Llamazares se ha remitido al acuerdo de la ejecutiva del martes por el que una comisión plural va a preparar la próxima asamblea, que debe servir para reforzar la "apertura, participación y pluralidad" de la coalición. "A mí no me sobra nadie en IU y creo que somos necesarios todos", concluyó.