El padre de Mari Luz pide tiempo 'para llorar'

• Asegura que necesita meditar con su familia la muerte de su hija
• Confía en la investigación policial y pide a la Justicia que no se precipite
• Hace un llamamiento a los medios para que respeten el anonimato de los suyos

Juan José Cortés, padre de Mari Luz, la niña de cinco años cuyo cadáver apareció el pasado 7 de marzo en la ría de Huelva, ha pedido tiempo para llorar y superar lo ocurrido antes de centrarse en la búsqueda del culpable -o culpables- de lo sucedido.

Arropado por familiares y amigos, Cortés ha dicho estas palabras en una rueda de prensa en la Asociación de Gitanos Romano Drom de la barriada de El Torrejón, donde reside. Allí ha pedido, ante todo, tiempo. "Lo necesito yo y mi casa, para meditar y llorar en silencio la pérdida de mi hija", ha subrayado.

Confianza en la Justicia

Tras las semanas de espera y tensión en la búsqueda desesperada de su hija, Cortés ha asegurado que ahora no tiene "ninguna prisa" y ha reclamado que se deje a la Justicia trabajar en el caso para que "no se precipite".

Además, ha añadido que las investigaciones policiales no se van a complementar con otras privadas, pues "sería absurdo: en la oficial están los mejores profesionales y añadir más no serviría para nada, sé que están trabajando al doscientos por ciento y confío en ellos".

Cortés ha señalado también que las cosas "no se van a quedar así. Antes el objetivo de mi vida era encontrar a mi hija, ya la encontré: ahora, encontrar al culpable, y no por venganza, sino por justicia".

Por este motivo, ha pedido la implicación de todos para encontrar a quien lo ha hecho, igual que la hubo cuando quería encontrar a su hija, "lo nuestro ya es un daño irreparable, pero no quiero que se vuelva a repetir. Voy a luchar por mi hija, pero también porque los niños en general estén más seguros".

Llamamiento a los medios de comunicación

Tras mostrar su agradecimiento a toda la gente que se ha implicado en la búsqueda de su hija y las muestras de cariño recibidas desde España y países de Europa y América, se ha dirigido a los medios de comunicación pidiéndoles que  "no se den falsas informaciones, pues especular es provocar revuelo, falsas expectativas y cargar el daño que ya tenemos".

Además, les ha pedido que, a partir de este momento,  respeten su privacidad. "Yo ya he hablado todo lo que tenía que hablar y lo volveré a hacer cuando todo se haya acabado, ahora pido que el nombre de mi hija y mi familia vuelvan al anonimato", ha subrayado.

La pequeña Mari Luz Cortés desapareció el pasado 28 de enero en la barriada donde vive su familia, en Huelva. Durante más de un mes tanto la familia como los vecinos de Huelva se han movilizado para encontrarla.

La búsqueda culminó el 7 de marzo, cuando se encontró su cuerpo en la Ría de Huelva. Su padre ha asegurado que el dolor que sintió al conocer la noticia "no se puede explicar, el alma se te desgarra" y ha precisado que uno de sus grandes temores era enterrar a uno de sus hijos, algo que por desgracia ha tenido que hacer.