Tras la tempestad, toca cuantificar los daños en el norte
Después de la tempestad que sufieron ayer en el norte, hoy toca cuantificar los daños
En San Sebastión, arreglar los desperfectos podría costar más de 12 millones de euros
En A Coruña, un hombre ha arriesgado su vida para salvar a un niño
Los municipios del norte afectados por el temporal que azotó ayer la costa cantábrica continúan hoy la evaluación de los numerosos daños ocasionados por el fuerte oleaje. Mientras, cientos de personas han comenzado a reclamar las indemnizaciones por los desperfectos sufridos en sus bienes.
En San Sebastián, una de las localidades que más destrozos ha sufrido en la costa vasca, se siguen recontando los desperfectos, que, según ha asegurado el alcalde donostiarra, Odón Elorza, todavía son difíciles de cuantificar, aunque fuentes municipales hablan de más de 12 millones de euros en daños.
Además de un gran socavón en la escollera del Paseo Nuevo, que bordea el monte Urgull, se han registrado importantes daños locales, bajos, garajes y coches, además del hundimiento de medio centenar de pequeñas embarcaciones en el muelle.
Elorza ha explicado que los equipos técnicos siguen examinando con detalle los destrozos producidos y los servicios de limpieza trabajan para restablecer la normalidad en las calles de la ciudad.
Los afectados reclaman daños
El consistorio ha dispuesto dos puntos de información para los afectados que ya han presentado cientos de reclamaciones ante el Consorcio de Compensación de Seguros.
El temporal causó también cuantiosos desperfectos en varios puertos de Guipúzcoa y Vizcaya, sobre todo en los de Bermeo y Ondarroa, que sufrieron daños en sus estructuras de abrigo y mobiliario náutico y urbano, ha informado el Gobierno Vasco.
Un hombre salva a un niño
En la costa gallega el temproal ha sido también destacable. Lo peor se ha viviedo en A Coruña donde un vecino, Rogelio, salvó a un niño cuando estaba siendo arrastrado por una ola.
Fuentes municipales han informado de que, terminado el temporal, se iniciarán labores de regeneración de los arenales y se crearán dunas "más largas y anchas", con el objetivo de prevenir más incidentes como el del pasado lunes.