Una destacada democrata abandona las filas de Clinton por un comentario racista

Geraldine Ferraro, la única demócrata que ha sido candidata a la vicepresidencia de EEUU, ha abandonado el cargo honorífico que ocupaba en la campaña de Hillary Clinton, tras la polémica generada por sus comentarios sobre Barack Obama.

Hace unos días, Ferraro provocó un revuelo al atribuir el éxito del aspirante demócrata a la Casa Blanca, Barack Obama, al color de su piel. "Si Obama fuera un hombre blanco, no estaría en esta posición" de liderazgo, ha dicho la demócrata

"Tiene suerte de ser quien es" 

"Y si fuera una mujer, no estaría en esta posición. Sucede que tiene mucha suerte de ser quien es. Y el país está cautivado por el concepto," ha explicado. Días después, Ferraro -que compitió en las elecciones de 1984- se ha negado a rectificar, y ha insistido en que no lamentaba de ninguna manera lo dicho.

No obstante, Ferraro ha precisado que sus comentarios habían sido sacados de contexto e interpretados como racistas por la campaña de Obama, a quien acusa de estar dividiendo al Partido Demócrata.

En una carta enviada a Hillary Clinton, Ferraro ha anunciado que abandonaba el puesto honorífico que ocupaba en el comité de finanzas de la campaña de la ex primera dama, donde trabajaba en la recaudación de fondos. Un portavoz de la Campaña de Clinton ha asegurado que la salida se había producido por iniciativa de Ferraro