Mariposas, de patito feo a belleza de la naturaleza
La fábula de El patito feo tiene muchos ejemplos en la naturaleza y uno de los más sorprendentes quizás sea el de la mariposa: uno de los más bellos insectos que tiene su origen en una fea oruga.
Se calcula que en el mundo hay más de 180.000 especies distintas de estos insectos voladores, del orden de los lepidópteros, que pueden ser diurnos o nocturnos. Pero esa abundancia se está viendo seriamente amenazada. Las mariposas están sufriendo un "alarmante descenso" tanto en número como en distribución debido principalmente a la acción del hombre, según la asociación española para la protección de estos insectos Zerynthia.
Según esta asociación, la causa más importante de la extinción de las mariposas, como la de otros insectos, es la desaparición de su hábitat natural. Ejemplos de estas alteraciones del ecosistema son la construcción de carreteras, el urbanismo desmedido o las repoblaciones forestales con plantas inadecuadas o las talas incontroladas.
Muestra de la salud del entorno
Los lepidópteros se consideran excelentes bioindicadores, ya que dada su sensibilidad a los cambios en el medio su abundancia deja al descubierto la salud del entorno. Así, en lugares que presentan altos índices de contaminación es difícil encontrar mariposas.
Las plantas son su principal fuente de alimento, tanto en su fase larvaria como en su fase adulta, en la que favorecen su polinización. Su vinculación vital es tanta que muchas plantas son absolutamente dependientes de la especie que las poliniza y podrían llegar a extinguirse en caso de que la mariposa lo hiciera.
Las plantas también les ayudan a camuflarse para huir de sus depredadores. Otra forma que tienen las mariposas de defenderse del entorno hostil son las manchas que tienen en las alas que sugieren ojos para espantar a sus depredadores al confundirlas con animales más grandes.
Desarrollo
Estos insectos nacen de huevos que dejan las mariposas hembras en una planta. Nacen como larva vermiforme semejantes a gusanos (gusanos de seda), pero que en realidad son orugas y se alimentan con hojas y tallos.
La siguiente fase de su desarrollo es la construcción de un capullo en un lugar resguardado y en el que se transforma en crisálida. En ese estado no se alimenta y sufre una metamorfosis hasta convertirse en mariposa adulta que sale rompiendo el esqueleto de la crisálida.
La mayoría de las mariposas adultas se alimentan libando el néctar de las flores con su espiritrompa. En algunos casos la vida adulta es breve y no dura más que el tiempo necesario para asegurar la reproducción, incluso un solo día.
El ejemplar de mariposa diurna más grande que existe es la Ornithoptera Alexandrae hembra. Puede llegar a tener 28 centímetros de envergadura y es una especie protegida que vive en Nueva Guinea.
Por su parte, algunas especies de mariposas nocturnas (falenas o polillas) están adaptadas a volar por el día y, aunque su aspecto pueda ser feo, pueden tener vistosos colores, como es el caso del pequeño pavón.