Un impuesto penalizara con hasta 1.200 euros todoterrenos y coches familiares en Reino Unido
- El ministro del Tesoro británico cree que incentivará a fabricantes y conductores
- La oposición critica que perjudica a las familias trabajadoras de clase media-baja
- La Agencia Medioambiental del país critica el proyecto de una tercera terminal en Heathrow
El gobierno británico también prepara medidas para atacar el cambio climático provocado por la polución. El ministro del Tesoro del Reino Unido, Alistair Darling, ha anunciado un aumento de impuestos para los coches que emitan los niveles más altos de CO2. Este impuesto está incluido en los Presupuestos para 2008, que han sido presentados como unos 'presupuestos verdes'.
Con la medida fiscal, los que quieran vehículos todoterreno o coches familiares tendrán que pagar un extra de hasta 950 libras (1.240 euros). Eso incluiría coches como el Renault Espace o el Ford Mondeo, tal y como señala el Daily Telegraph.
El 'hombre Mondeo', perjudicado
Darling ha dicho que "es correcto que si la gente decide comprar un coche más contaminante debería pagar más el primer año para que los costes medioambientales queden reflejados. El cambio -añade- ofrecerá un incentivo real a fabricantes y conductores".
La oposición ha atacado la propuesta al considerar que penaliza a las familias de clase media-baja, que son las que usan coches familiares. Cuando los laboristas llegaron al poder en 1997 hicieron del 'hombre Mondeo' un icono de la clase trabajadora británica al que sus políticas iban dirigidas. Ahora, George Osborne, diputado conservador, lo recoge al criticar que "Gordon Brown golpea al 'hombre Mondeo' y a millones de familias con nuevos impuestos".
Este impuesto contra el cambio climático supondría unos ingresos para la Hacienda británica de 735 millones de libras (960 millones de euros). La idea es que este tipo de impuesto aumentase a partir de 2010.
Heathrow amenaza la salud
Pero esta no es la única manifestación de la creciente preocupación sobre los efectos de la contaminación en la salud humana y ambiental.
La Agencia Medioambiental del país británico, organismo de asesoramiento gubernamental, ha criticado el proyecto de construir una tercera terminal en el londinense aeropuerto de Heathrow. Una información recogida por The Guardian señala que el proceso de consultas para el proyecto no ha despejado las dudas de que cumpla las directivas de la UE sobre emisiones de dióxido nitroso (NO2).
Un elevado aumento de los vuelos que pasan por el aeropuerto inglés podría elevar los índices de mortalidad en el sudeste de la Isla, ha dicho la Agencia. Y considera que aunque el plan cumpliese las duirectivas europeas podría tener un impacto grave en la salud de la población circundante.
El Departamento de Transportes del gobierno británico se ha defendido diciendo que siempre ha luchado para compatibilizar "los deseos de viajar con su impacto medioambiental".