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Una mujer se queda encerrada en el baño de su novio durante dos años por un ataque de fobia

  • Su pareja mantuvo durante ese tiempo una relación"normal" con ella
  • La Policía tuvo que despegarla del baño con una palanca
  • Probablemente pasará el resto de su vida en una silla de ruedas

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¿Se puede estar dos años sentado en un retrete y hacer una vida normal? Para Kory McFarren, un norteamericano de la pequeña ciudad de Kansas de Ness City, sí. Por este motivo, no consideró necesario pedir ayuda para sacar a su novia, Pam Babcock, de su cuarto de baño, donde se había encerrado por propia voluntad tras sufrir un ataque de fobia.

"Ella es adulta y tomó su propia decisión", ha asegurado McFarren, que ha reconocido que debería haber pedido ayuda antes. "Al final te acostumbras de alguna manera", se ha justificado.

Una relación "normal"

Según ha relatado, Babcock se sentó un día en el retrete y se quedó allí, dejando que el tiempo pasase poco a poco. "Luego ella se hizo a la idea de que debía seguir allí porque era un sitio seguro", ha detallado su novio, que achaca su comportamiento a los maltratos que sufrió durante su niñez.

Más sorprendente aún fue lo que ocurrió a partir del instante en que Babcock decidió que se quedaría allí. En vez de pedir ayuda, McFarren continuó manteniendo una relación con su novia, a la que bañaba y cambiaba de ropa con prendas que compraba previamente. También la alimentaba y le daba conversación como en cualquier relación nomal, con la salvedad de que transcurría de manera íntegra en el baño.

Finalmente, el pasado 27 de febrero decidió llamar a la Policía al observar que Babcock estaba completamente aturdida.

Una escena increíble

Una mujer sentada en el retrete, con los pantalones sudados a la altura del muslo y las piernas atrofiadas. Ésa fue la escena que se encontraron los servicios de emergencia a su llegada al domicilio de McFarren, según ha asegurado el sheriff del condado de Ness, Bryan Whipple.

"No estaba pegada. No estaba atada. Tan sólo estaba físicamente atrapada por su propio cuerpo", ha detallado Whipple, que ha reconocido que es una escena díficil de imaginar. "Para mí aún es duro imaginármelo", ha añadido.

Posteriormente, la Policía levantó la tapa del retrete con una palanca, de forma que Babcock fue trasladada con ella al hospital de Wichita, donde la separaron de su cuerpo.

Posibles cargos

Tras ser trasladada al hospital, Babcock se ha negado a cooperar con médicos o investigadores judiciales. Tiene una infección en las piernas que ha dañado su sistema nervioso, por lo que probablemente tendrá que pasar el resto de su vida en una silla de ruedas.  

Por su parte,el fiscal del condado se está planteando si puede presentar algún cargo contra McFarren.