Juanes y un grupo de músicos "construyen la paz desde el arte" en la frontera Colombia-Venezuela

• Decenas de miles de personas acuden al concierto impulsado por el cantante colombiano
• Alejandro Sanz, Miguel Bosé, Juan Luis Guerra o Carlos Vives, también participaron
• El acto llega tras el reciente conflicto diplomático entre Colombia, Venezuela y Ecuador

Miguel Bosé, Carlos Vives, Ricardo Montaner, Juan Luis Guerra, Juanes y Alejandro Sanz, durante el concierto.

Una marea blanca de al menos 50.000 personas se meció el domingo en la ciudad colombiana de Cúcuta, fronteriza con Venezuela, en el concierto organizado por el cantante Juanes para pedir la paz. El detonante fue el conflicto que en las últimas semanas ha enfrentado a Colombia, Venezuela y Ecuador, después de que el Ejército colombiano realizase una incursión en territorio ecuatoriano para atacar bases de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Bajo el lema 'Paz sin fronteras', los cantantes Juanes, Miguel Bosé, Alejandro Sanz, Juan Luis Guerra o Carlos Vives ofrecieron un concierto que reunió a decenas de miles de colombianos, venezolanos y ecuatorianos, bajo un calor sofocante. El acto nació del convencimiento de que, como dijo el colombiano Juanes, "desde el arte podremos construir la paz".

Fue un concierto "histórico", como lo denominó Bosé, en el que todos los artistas, "los cancilleres de la paz" como se hicieron llamar, cantaron el "¡Ojalá que llueva café!" de Guerra y el "Corazón partío" de Sanz. 

Derecho a vivir en paz

Juanes y Bosé fueron los más aplaudidos de la tarde por la multitud, que llegó al éxtasis cuando el español cantó "Amante bandido" y luego, juntos, "Nada particular", del último disco del español.

Bosé dijo  que a Juanes "hay que clonarlo" y que tiene "bien puesto un par de cojones" por haber organizado el concierto como símbolo de unión.

Tras la incursión del Ejército de Colombia que tuvo como resultado la muerte del guerrillero 'Raúl Reyes', Ecuador suspendió relaciones diplomáticas con Colombia, Nicaragua hizo lo mismo y Venezuela cerró su embajada en Bogotá y expulsó al personal diplomático colombiano en Caracas, pero la crisis se resolvió en la reunión que el Grupo de Río mantuvo en República Dominicana a principios de marzo.

Juanes, que cerró el concierto, recordó que "estamos afirmando el derecho a vivir en paz" e hizo un llamamiento para que se tenga en cuenta que "el futuro de un país no solo tiene que ver con un gobernante o presidente", sino de la ciudadanía.

"Éste es el comienzo de una nueva era, aquí no hay diferencias políticas, ni raciales, ni de religión; hoy somos uno, somos hermanos", dijo Juanes que comenzó su actuación con "A Dios le pido" y la terminó con "Camisa negra".

Agradeció a "todos los que han hecho posible" el concierto y también a los presidentes Álvaro Uribe (Colombia), Rafael Correa (Ecuador) y Hugo Chávez (Colombia), así como a otros cantantes que no pudieron acudir, pero que se solidarizaron con su iniciativa, como el argentino Andrés Calamaro, la colombiana Shakira y la mexicana Paulina Rubio.

Éxito organizativo

Los encargados de abrir el telón fueron niños colombianos y venezolanos que al ritmo de cumbia y de joropo dieron inicio al concierto.

El primero de los invitados en subirse a la tarima fue el colombiano Vives que con sus ritmos vallenatos puso a bailar a los asistentes no sin antes hacer un llamamiento para que "vuelvan a casa" las personas secuestradas por las FARC.

"Hoy se acabaron las fronteras", gritó el cantante a la multitud para dar paso al ecuatoriano Juan Fernando Velasco, que abrió su espectáculo con "Para que no me olvides" tras asegurar: "Yo nací aquí, en Colombia, en Venezuela, en Ecuador" y "ustedes son las voces, el mandato que pide la paz".

En su turno, Alejandro Sanz señaló que ahora "se está haciendo historia en esta frontera", y que "el mensaje es muy claro: no queremos guerra".

Una persona vestida de rojo ingresó justo en el momento en que el español iba a cantar, le arrebató el micrófono e hizo arengas en favor del presidente Chávez antes de ser retirado por los organizadores y la policía.

El concierto, organizado en menos de una semana y en el que también participó Ricardo Montaner, fue calificado como "un verdadero éxito" por los organizadores.