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Socialistas y conservadores piden cambios a Sarkozy tras la victoria socialista en las municipales

  • François Hollande, líder del partido socialista, reclama un cambio en la manera de gobernar
  • El número dos del partido de Sarkozy pide prestar atención a la política de empleo
  • El entorno del presidente francés había adelantado que no hará cambios de importancia
  • El primer ministro, François Fillon, ha rechazado sacar "lecciones nacionales" de la derrota

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Tras su victoria en las elecciones municipales francesas del domingo, los socialistas han exigido al presidente del país, Nicolas Sarkozy, una modificación de su comportamiento y de su política. También políticos del partido de Sarkozy, la UPM, han pedido que se corrijan ciertos aspectos.

"Espero una sola remodelación: la remodelación del comportamiento del presidente de la República y la de su política", ha dicho el líder del Partido socialista (PS), François Hollande, en la emisora RTL.

El entorno de Sarkozy había adelantado, antes de la ronda final de los comicios, que no cambiará el rumbo de las reformas, aunque hará leves ajustes en el Gobierno, modificará su equipo de comunicación en el Elíseo y adoptará un estilo más "presidencial".

Promesas incumplidas

Tras afirmar que el mensaje enviado por los franceses en los comicios municipales y cantonales se ha centrado esencialmente en el poder adquisitivo, Hollande ha pedido la revalorización "inmediata" de las pensiones bajas, "promesa de campaña" de Sarkozy que "no se han cumplido", y el adelanto del aumento del salario mínimo.

Hollande, por otra parte, ha dicho que la izquierda, que controla ahora la mayoría de las colectividades locales, departamentales y regionales, deberá ser "ejemplar" y especialmente tener "cuidado" en materia de impuestos locales.

El jefe del Gobierno conservador, François Fillon, rechazó en la noche del domingo que se saquen "lecciones nacionales" de estos comicios locales, marcadas por una abstención récord, y aseguró que proseguirán las reformas lanzadas desde la llegada de Sarkozy al Elíseo hace diez meses y la reválida del control parlamentario por la UMP en las Legislativas de junio pasado.

Críticas de correligionarios conservadores

Pero el número dos de la UMP y ex primer ministro, Jean-Pierre Raffarin, ha señalado que, tras la derrota de las filas conservadoras en las elecciones locales, el Gobierno debe corregir ciertos puntos y dejar de "asustar" con las reformas.

"Debemos marcar una inflexión en un cierto número de ejes de nuestra política (...) Hay que hablar de la política del empleo, que ha sido olvidada durante nueve meses", ha dicho Raffarin, que también ha reclamado una "política de ordenación del territorio".

El ex primer ministro indicó que ha habido "una ola rosa" en las Municipales y Cantonales porque "hemos asustado hablando de reformas sin hablar de resultados".

En una línea similar, el jefe de la UMP en la cámara de los diputados, Jean-François Copé, reclamó hoy "más legibilidad" en las reformas venideras y una mayor participación de los parlamentarios de la derecha en su elaboración.