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Un ataque con bomba suicida causa al menos 42 muertos en Kerbala

  • Una mujer hizo explotar una bomba a cien metros del mausoleo del imán Hussein
  • Los atentados con terrorista suicida, cada vez más frecuentes, según el Ejército de EE.UU.

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Un ataque suicida provoca al menos 42 muertos en la ciudad iraquí de Kerbala

Una mujer que portaba una bomba suicida ha causado la muerte de al menos 42 personas en la ciudad santa de Kerbala, a 110 kilómetros al sur de Irak. Según fuentes del Ministerio del Interior iraquí, el número de heridos se eleva a 58.

El ataque ha tenido lugar en una cafetería, a cien metros del mausoleo del imán Hussein, uno de los principales santuarios de la ciudad, y que se encuentra entre los lugares más sagrados para los chiíes, según ha informado la policía iraquí. Entre las víctimas hay mujeres, niños y ciudadanos iraníes que se encontraban de peregrinación en la ciudad.

La explosión ha tenido lugar a pesar de las medidas de seguridad impuestas en las ciudades de Kerbala y Nayaf, consideradas sagradas por los chiíes, y donde recientemente se ha celebrado la fiesta anual que marca el fin de los cuarenta días de luto por la muerte del imán Husein, muerto en el año 680.

El atentado, que coincide con la visita sorpresa a Bagdad del vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, no es el primero que sufren los lugares santos del chiísmo de Kerbala ni la ciudad misma.

El 28 de abril de 2007, un coche bomba causó 70 muertos y 160 heridos en el centro de Kerbala, cerca del mausoleo del imán chií Abbas. Dos semanas más tarde, otro atentado junto a la mezquita del imán Hussein provocó otras cuarenta víctimas mortales y decenas de heridos.

Cada vez más hombres-bomba

Los combates entre las milicias del jefe radical Muqtada Al Sadr y las fuerzas de seguridad iraquíes tuvieron también como escenario la ciudad de Kerbala en agosto del año pasado, con un saldo de cincuenta muertos.

El domingo pasado, un portavoz de las fuerzas estadounidenses en Irak indicó que los terroristas suicidas se están convirtiendo en el arma favorita de los combatientes de Al Qaeda en aquel país.

"El recurso a los kamikazes con explosivos ha aumentado", ha declarado el contraalmirante Gregory Smith. "A finales de 2007, había de ocho a diez atentados de este tipo al mes. En febrero, hubo 18".