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Se detectan numerosos errores en la lista de presuntos terroristas del FBI

  • El Inspector General dice que el FBI no ha hecho un buen trabajo
  • Los agentes del FBI no consultaban con sus superiores
  • Aseguran que se solucionarán los errores

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 La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) ha cometido durante tres años numerosos errores en la lista que mantiene de presuntos terroristas, pese a las medidas que había emprendido para mantener datos precisos.

El Inspector General del Departamento de Justicia, Glenn Fine, ha destacado los problemas del FBI en una auditoría sobre cómo la agencia federal procesó datos de inteligencia y alrededor de 8.000 nombres de presuntos terroristas.

Un mal trabajo

Según el análisis, el FBI cuenta con los recursos y controles necesarios para incorporar datos fidedignos a la lista de presuntos terroristas, que utilizan las diversas agencias federales y aerolíneas para frenarles la entrada en Estados Unidos.

Sin embargo, Fine ha señalado que el FBI no ha hecho un buen trabajo a a la hora de actualizar la lista, ya sea para incluir nuevos datos o eliminar a personas que ya no representan una amenaza para la seguridad nacional.

La auditoría ha indicado que entre enero de 2005 y noviembre de 2007, el FBI procesó un total de 8.240 nombres que fueron seleccionados para ser incluidos en la lista.

El problema es que en algunas ocasiones, los agentes del FBI desplazados dentro y fuera del país no consultaban con sus superiores en Washington, lo que imposibilitaba una revisión exhaustiva y precisa de los datos.

Subsanar los errores

El subdirector del FBI, John Miller, ha dicho en un comunicado que su agencia ya ha tomado pasos para corregir los problemas identificados en el sistema y que ese proceso podía durar al menos seis meses.

Miller ha asegurado que el FBI mantiene su compromiso de "trabajar con el Departamento de Justicia para incrementar la coordinación" y la seguridad del país.

Para grupos como la Unión de Libertades Civiles de EEUU (ACLU), que durante años han criticado el propósito y alcance de la lista que mantiene el Gobierno, la auditoría divulgada hoy sólo confirma el caos del mantenimiento de esa lista y la carencia de los debidos controles.