Descubren la primera molécula orgánica en un planeta fuera del Sistema Solar
- Un equipo de científicos detecta metano en un planeta situado a 63 años luz de La Tierra
- Supone un paso decisivo en la búsqueda de señales de vida más allá del Sol
La primera señal de vida fuera del Sistema Solar es un gas inoloro, incoloro e inflamable, que se encuentra de manera habitual en los pantanos. Se trata del metano, componente habitual de planetas como Saturno, Urano o Neptuno, que ha aparecido en la atmósfera del planeta HD 189733b, ubicado a 63 años luz de La Tierra.
El hallazgo, que aparece en el último número de la revista Nature, es un paso clave en la búsqueda de señales de vida en lugares remotos del Universo, ya que las moléculas orgánicas se pueden encontrar en los seres vivos.
Un 'Júpiter caliente'
El planeta donde se ha encontrado metano es uno de los 270 que se han descubierto orbitando alrededor de estrellas que no son el Sol. Pertenece a la categoría de Júpiter caliente, es decir, es un planeta gigante gaseoso que alcanza temperaturas muy altas porque está muy próximo a su estrella.
Esta circunstancia hace que el equipo de científicos responsable del descubrimiento considere muy poco probable que albergue vida, ya que alcanza temperaturas atmosféricas que rondan los 1.000 grados centígrados.
"En el planeta que hemos observado, el metano no ha podido ser producido biológicamente", ha matizado Giovanna Tanneti, una de las investigadoras, en declaraciones a Reuters. "Es muy improbable que las vacas sobrevivieran allí", ha bromeado.
Por este motivo, los científicos consideran que este descubrimiento es, ante todo, un punto de partida para realizar observaciones parecidas en planetas extrasolares con condiciones menos hostiles. "Bajo las condiciones correctas, el metano puede contribuir a la formación de aminoácidos", uno de los principales pilares de la vida, según ha asegurado Mark Swain, otro miembro del equipo.
Como un prisma atravesado por la luz
Para localizar este gas han aplicado a imágenes del Telescopio Espacial Hubble una técnica llamada espectroscopia de tránsito, que hace observaciones del planeta justo cuando pase frente a su estrella. Según explica Swain, supone usar un efecto similar al de un prisma que es atravesado por la luz, provocando un espectro arcoiris.
"Lo que vemos cuando la luz de la estrella se filtra a través del planeta es muy similar y las moléculas que hay en su atmósfera dejan una marca en el espectro", ha añadido.