El presidente de Timor sale del hospital un mes después de sufrir un atentado
Llevaba ingresado en un hospital australiano desde el atentado del 11 de febrero
El Nobel de la Paz ha explicado que el Papa rezó por él tras ser disparado
Fue atacado por soldados leales al comandante Alfredo Reinado
El presidente de Timor Oriental ha sido dado de alta. José Ramos Horta ha abandonado el hospital australiano en el que llevaba ingresado desde el atentado que sufrió el pasado 11 de febrero.
El Nobel de la Paz Ramos Horta ha saludado a los 25 médicos que le atendieron y les ha obsequiado con café timorense y una foto que se hizo el pasado enero con el Papa en el Vaticano.
"Cuando me dispararon el propio Papa rezó por mí", ha explicado. El director del hospital, Len Notaras, ha explicado que la oficina de la Santa Sede ha llamado varias veces par interesarse por el estado del líder de la ex colonia portuguesa, de mayoría católica.
Horta ha hablado también, por vez primera en público, del día en que fue atacado. Ha dicho que recordaba cada detalle, desde el dolor que sintió hasta el charco de sangre en el que se halló tras ser tiroteado y del duro viaje en ambulancia hasta el hospital.
Ramos Horta recibió tres impactos de bala, dos en la espalda y uno en el estómago, y fue intervenido de urgencia en Timor Oriental antes de ser trasladado a Darwin, donde fue sometido a más operaciones y salió a principios de mes de la unidad de cuidados intensivos.
El líder timorense se quedará en Darwin durante unas semanas antes de continuar con su recuperación en su domicilio en Dili.
Ramos Horta fue atacado frente a su casa por soldados renegados leales al comandante Alfredo Reinado, que murió en el tiroteo, mientras el primer ministro timorense, Xanana Gusmao, salió ileso el mismo día de otro asalto contra su vehículo oficial.