Las otras pascuas
Los protestantes rechazan la veneración de imágenes
Los judíos no pueden comer alimentos con cereales fermentados
Los musulmanes sacrifican un cordero, comen una parte y dan otra a familiares y pobres
Mientras España se echa a la calle para proclamar su fe católica en medio de multitudinarias y turísticas procesiones, los fieles de otras religiones también celebran sus fiestas. Protestantes, judíos y musulmanes viven también su particular Pascua.
Según Pedro Tarkis, portavoz de la Alianza Evangélica Española, la Pascua de los protestantes, que rechazan la veneración de imágenes, carece de símbolos externos, por lo que se vive como una experiencia interior. "Otra diferencia es que nuestra celebración se adapta al calendario laboral, ya que comienza el miércoles o jueves. El viernes y el sábado los dedicamos a reflexionar sobre el Evangelio", afirma.
La Pascua de los judíos tiene un carácter más alimenticio. "Estos días no podemos comer alimentos con alguno de los cinco cereales principales que hayan estado en contacto con el agua más de 18 minutos y que haya fermentado", cuenta Moisés Bendahan, rabino principal de la Comunidad de Madrid. El origen de esta prohibición, que dura ocho días, está en la Torá. En ella se cuenta que Yahvé mató a todos los primogénitos de los egipcios por su negativa de liberar a los hijos de Israel. El pan no fermentado recuerda su salida apresurada, ya que faltó tiempo para hacer fermentar el pan -los 18 minutos-.
Los musulmanes sacrifican un cordero. "La familia come una parte, otra se regala a familiares y vecinos y la última se da a los más necesitados", cuenta el secretario de la Unión de Comunidades Islámicas de España. Sus celebraciones duran entre tres y cuatro días, siendo el primero el más importante de todos, y tienen su origen el la historia del profeta Abraham, que estuvo dispuesto a sacrificar a su hijo por Dios.