China reconoce por primera vez haber disparado contra manifestantes tibetanos
- La Policía hirió a cuatro activistas el pasado domingo en la región de Sichuan
- Hasta ahora, las autoridades chinas habían negado el uso de armas de fuego
- La agencia Xinhua asegura que los activistas asesinaron a 13 civiles en Lhasa
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La Policía china abrió fuego en una manifestación celebrada el pasado domingo en el condado de Aba, al oeste de la provincia de Sichuan hiriendo a cuatro manifestantes, según ha informado la agencia oficial de noticias Xinhua.
Es la primera vez que el Gobierno del país asiático reconoce haber disparado contra civiles tras el comienzo de las protestas en el Tíbet, aunque ha matizado que los policías actuaron en defensa propia.
Bloqueo informativo
Hasta el momento, las autoridades chinas habían asegurado que estaban actuando con "la máxima contención" para aplacar las manifestaciones. Su principal objetivo era aullentar el fantasma de la masacre de Tiananmen, donde una protesta pro democrática fue sofocada de manera violenta en 1989, provocando una unánime condena internacional.
De hecho, la respuesta china a los incidentes violentos de la última semana ha generado críticas en la opinión pública internacional, sobre todo por la ausencia de prensa independiente en la zona.
Las únicas imágenes que se tienen del Tibet proceden de la televisión estatal, donde se han emitido imágenes de activistas tibetanos cantando eslóganes sobre la independencia, quemando coches y ondeando la bandera del Tibet.
Disturbios en Lhasa
Además, Xinhua ha detallado que la pasada semana fueron asesinados 13 civiles durante una marcha contra el gobierno celebrada en la capital del Tíbet, Lhasa, el 14 de marzo. Por su parte, los exiliados tibetanos han asegurado que durante esos disturbios murieron cerca de 100 activistas.
En este sentido, la oficina del fiscal de la ciudad ha presentado cargos contra 24 personas por "poner en peligro la seguridad nacional, además de golpear, destrozar, saquear, incendiar y otros graves crímenes" durante estas protestas. "Los crímenes son claros y las evidencias son sólidas, por lo que tienen que ser castigados severamente", ha declarado el adjunto a la Fiscalía, Xie Tanjun.
China se resiste al diálogo
Este proceso es parte de la estrategia china para hacer ver que el Dalai Lama está instigando la violencia en la zona para boicotear los Juegos Olímpicos de Pekín. Sin embargo, tanto Estados Unidos como la Unión Europea han pedido al presidente chino, Hu Jintao, que se reúna con el líder espiritual para arreglar la situación.
El Dalai Lama ya ha anunciado que está dispuesto a viajar a Pekín para reunirse con las autoridades chinas y ha pedido a los tibetanos que cese la violencia. Por su parte, China se niega a recibirlo hasta que renuncie a su pretensión de que el Tibet sea una región independiente.