El Dalai Lama, dispuesto a entrevistarse con el presidente chino
El líder tibetano espera "señales concretas" de China para iniciar el dialogo
Las autoridades chinas confirman la detención de 24 perosnas en Lhasa
El líder espiritual de los budistas tibetanos, el Dalai Lama, se ha mostrado dispuesto a entrevistarse con el presidente de China, Hu Jintao, si hay ¿señales concretas¿ de que Pekín está dispuesto a su vez a dialogar, tras los disturbios ocurridos en el Tíbet el pasado fin de semana.
El Dalai Lama ha comentado, durante una rueda de prensa ofrecida en Dhramsala (India), donde reside exiliado, que "siempre ha estado dispuesto" a reunirse con los dirigentes chinos, "en particular con Hu Jintao", aunque ha reconocido que la perspectiva de viajar a Pekín es estos momentos no es "práctica".
"Sin embargo, si llegan señales concretas desde China, la verdad es que me alegraría", ha subrayado. "Si hay señales concretas, estoy dispuesto, tras esta crisis¿ en unas semanas, unos meses", ha añadido.
El primer ministro chino, Wen Jiabao, afirmó el pasado martes que China está dispuesto a establecer un diálogo con el líder tibetano, siempre que este renuncie a la independencia total del Tíbet y a la violencia . En este sentido, el Dalai Lama, premio Nobel de la Paz en 1989, ha reiterado en varias ocasiones que aboga por una autonomía para la región alcanzada a través del diálogo y la no violencia.
Nuevas detenciones
En el Tíbet, las autoridades chinas han reconocido que las protestas contra la ocupación china, iniciadas en Lhasa, la capital tibetana, se han extendido a otras provincias como Sichuan o Gansu, que integran lo que los tibetanos denominan el Gran Tíbet.
Además, han confirmado la detención de 24 personas sospechosas de haber cometido ¿graves crímenes¿ durante los disturbios del pasado viernes en Lhasa. Son los primeros arrestos reconocidos por las fuerzas de seguridad, aunque las organizaciones que apoyan la causa tibetana teme que haya muchos más.
El miércoles, 105 tibetanos se entregaron a las autoridades después de que estas prometieran ¿clemencia¿ para aquellos que reconociesen su participación en las protestas, que se saldaron con 13 muertos según la versión oficial, aunque el gobierno tibetano en el exilio habla de más de un centenar de fallecidos.