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China eleva a 19 el número de muertos en los disturbios del Tíbet

  • Según el balance, resultaron heridas 623 personas
  • El gobierno tibetano en el exilio ha confirmado la muerte de  al menos 99 personas

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China ha anunciado un nuevo balance de 19 muertos en los disturbios que tuvieron lugar en la capital tibetana, Lhasa, días después de reconocer 13 víctimas fatales, según la agencia estatal de noticias china Xinhua.

"Se ha confirmado la muerte, hasta la noche del viernes, de 18 civiles y un policía "inocentes" durante los disturbios que sacudieron Lhasa (la capital tibetana) la semana pasada", ha informado la agencia, citando al gobierno regional de Tíbet.

"Previamente, el balance oficial de inocentes muertos era de 13", ha recordado Xinhua, en referencia al informe dado a conocer el lunes pasado por las autoridades. El informe revela que, además de las víctimas mortales, resultaron heridos 382 civiles, 58 de ellos de gravedad y 241 policías, de los que 23 están en estado crítico.

Los activistas, además, "incendiaron siete escuelas, cinco hospitales, 120 viviendas, 84 vehículos y 908 tiendas fueron saqueadas", continúa la agencia de noticias.

El gobierno chino aumentó la presión sobre los manifestantes al publicar este viernes las fotografías de los sospechosos más buscados por los disturbios de hace una semana, los peores vividos en Tíbet en los últimos 20 años.

El gobierno tibetano en el exilio sostiene a su vez que ha confirmado la muerte de al menos 99 personas, 80 en Lhasa y 19 tiroteados por la policía en la provincia de Gansú.

Grupos defensores de los derechos humanos temen arrestos en masa y posibles torturas por parte de la policía china contra los detenidos.

China ha acusado además al Dalai Lama de engañar a la comunidad internacional con su oferta de diálogo y ha arremetido, a través de su agencia de noticias, contra los medios extranjeros por sus prejuicios contra Pekín.

Los disturbios estallaron en Lhasa el día 14, después de las manifestaciones pacíficas iniciadas por los monjes budistas el día 10 para conmemorar el 49 aniversario de la insurrección tibetana contra los comunistas chinos, que causó 10.000 muertos y obligó a exiliarse al Dalai Lama y a unos 100.000 seguidores.