Cheney subraya el 'inquebrantable compromiso de Washington con la seguridad de Israel'
- Cheney dice que EE.UU. está comprometido con la creación de un estado palestino
- El vicepresidente se encuentra en una gira de diez días por Oriente Próximo
- Cheney ha subrayado su desconfianza hacia Siria e Irán
El vicepresidente de EEUU, Dick Cheney, ha subrayado en sus entrevistas con líderes israelíes su desconfianza hacia Siria e Irán, tras manifestar el "inquebrantable compromiso" de Washington con la "seguridad de Israel". Estos encuentros se enmarcan dentro de la gira de diez días del número dos de la política estadounidense por Oriente Próximo.
Reunión con Abbas
Esta tarde el vicepresidente estadounidense se ha reunido con el presidente palestino, Mahmoud Abbas, en Ramala. Tras la reunión, Cheney ha señalado que Estados Unidos está comprometido con la creación de un estado palestino independiente y ha indicado que "debería haberse concretado" mucho tiempo antes. Para lograr la creación del estado palestino "se requieren tremendos esfuerzos en la mesa de negociaciones y dolorosas concesiones de ambas partes", ha dicho Cheney.
Por su parte el presidente palestino, ha subrayado, en una breve comparecencia tras el encuentro, que los asentamiento judios así como los puntos de control están bloqueando el proceso de paz.
Maratón de entrevistas
Tras la reunión con el presidente israelí, Simon Peres, Cheney ha asegurado que la Administración Bush "está activamente involucrada en tratar las amenazas que vemos emerger en la región, que no son amenazas sólo para Israel, sino también para EEUU".
El "número dos" de la Casa Blanca ha abierto la jornada con una breve misa de Pascua en una capilla en el Consulado de su país. Después se ha reunido con el jefe de la oposición israelí, el ex primer ministro Benjamín Netanyahu, quien ha adevertido a su interlocutor que "Hamás e Irán se harán con el control de Jerusalén" si Israel "abandona" la ciudad.
Netanyahu, líder del partido Likud, ha hablado con Cheney de la "necesidad de acabar con la amenaza iraní antes de que se arme con la bomba nuclear" y de impedir que Teherán "construya sus bases en la región, desde Gaza hasta el Líbano, y particularmente en Jerusalén".
Irán, de nuevo, y Siria centraron la posterior entrevista de Cheney con Simón Peres. El político estadounidense, firme defensor de Israel, ha recordado a Peres que Washington "está muy preocupado porque Siria provea armamento" a la milicia libanesa Hizbulá, que se enfrentó al Estado judío en el verano de 2006.
"Parece que el presidente (sirio) Bachar al Asad no está interesado en ningún tipo de negociación", ha agregado.
Lanzar Annapolis
Cheney también ha hecho referencia en su conversación con Peres al conflicto palestino-israelí para señalar que la Administración Bush hará "todo lo posible" para "impulsar" el proceso negociador lanzado el pasado noviembre en la conferencia de paz de Annapolis (EEUU).
Por su parte, Peres quiso aclarar que su país "nunca acordará ceder los Altos del Golán (que ocupa a Siria desde la Guerra de los Seis Días de 1967) a cambio de un Líbano controlado por Irán y Siria". "Las conversaciones de paz con Siria nunca comenzarán mientras siga aportando armas al Líbano", ha sentenciado
El vicepresidente ha insistido en que Washington "nunca presionará a Israel para que dé pasos que pongan en riesgo su seguridad", según la transcripción de la comparecencia difundida por la oficina de Olmert.
Israel, cuyo nacimiento en 1948 es "uno de los mayores milagros de la Historia", ha dicho, tiene "derecho a defenderse siempre del terrorismo, los ataques con cohetes y demás amenazas".
Reacción de Hamas
"Estas palabras de Cheney certifican que la Administración estadounidense es socia de la ocupación israelí y sus crímenes contra el pueblo palestino", así ha reaccionado Fawzi Barhum, portavoz del grupo islamista Hamás, que gobierna en Gaza. Cheney "expresa un posición totalmente sesgada en favor de la ocupación israelí e injusta hacia el pueblo palestino", ha declarado.
La visita de Cheney a Israel y Cisjordania se enmarca en su gira de diez días por Oriente Próximo en la que ha volado a Arabia Saudí y el sultanato de Omán, además de efectuar visitas sorpresa a Irak y Afganistán. Turquía será la última escala de este tour diplomático