China anuncia la detención de ocho sospechos de haber participado en los disturbios del Tíbet
- Los arrestados están acusados de provocar incendios durante las protestas contra China
- El gobierno tibetano en el exilio eleva la cifra de muertos en las protestas a 130.
- China insiste en que la región está en calma y cifra las víctimas en 19 muertos.
El Ministerio chino de Seguridad Pública ha anunciado la detención de ocho personas sospechosas de haber causado disturbios el pasado 14 de marzo en la ciudad de Lhasa, según una nota de la agencia estatal Xinhua.
Es la primera vez que el gobierno chino reconoce la detención de participantes en los incidentes, pese a que la semana pasada las organizaciones que respaldan la causa tibetana ya informaron de los arrestos de algunos activistas y de la búsqueda "casa por casa" de los responsables de las revueltas.
Los detenidos están acusados de haber causado algunos de los más de 300 incendios que ese día hubo en la capital de la región autónoma tibetana. El pasado lunes 17, las autoridades chinas emitieron 21 órdenes de arresto de supuestos implicados en los disturbios, aunque se ignora si los ocho detenidos hoy son parte de esa lista. Los principales portales de internet en China difundieron fotografías de 14 de los 21 sospechosos.
Más de un centenar de muertes
Por su parte, el gobierno tibetano en el exilio ha elevado hasta 130 la cifra de personas fallecidas en las protestas registradas en el Tíbet contra la ocupación china en las últimas semanas; el último balance ofrecido era de 99 muertos.
"Esta cifra procede de nuestras fuentes en el Tíbet. La cifra verificable es de alrededor de 130 muertos en todo el Tíbet", ha señalado el primer ministro del gobierno en el exilio, Samdhong Rinpoche.
Las autoridades chinas solo han reconocido oficialmente la muerte de 19 personas, 18 civiles "inocentes" y un policía, así como más de 600 heridos.
Siguen las protestas
Mientras, la organización Campaña por un Tíbet Libre, con sede en Londres, ha asegurado que las protestas de los tibetanos continúan en las regiones de Qinghai, Gansu y Sichuan. También en el exterior siguen las manifestaciones y más de un centenar de personas han sido detenidas en Katmandú, la capital de Nepal, en una nueva protesta en favor del Tíbet.
China insiste en que Lhasa, la capital tibetana, y las regiones limítrofes están en calma
tras las recientes protestas y disturbios. Con todo, la Región Autónoma del Tíbet y las provincias limítrofes siguen selladas por las autoridades chinas, que no permiten el acceso a los periodistas extranjeros, según argumentan, para "garantizar su seguridad".