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Cuatro mil soldados estadounidenses han perdido la vida en los cinco años que dura la guerra de Irak

  • Las cuatro últimas víctimas fallecieron el domingo en un ataque de la insurgencia
  • El presidente Bush asume la responsabilidad de las decisiones tomadas en la guerra
  • El número de víctimas civiles iraquíes desde 2003 ronda los 85.000

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Un soldado de EE.UU. es atendido por sus compañeros tras ser herido en Irak

Cuatro días después de que se cumpliera el quinto aniversario del comienzo de la invasión de Irak, el número de soldados estadounidenses muertos en aquel país ha superado la barrera psicológica de los 4.000. Además, casi otros 30.000 soldados han resultado heridos.

El fatídico número se ha alcanzado después de que el Ejército estadounidense informara de la muerte de cuatro militares en el sur de Bagdad. Los soldados murieron anoche después de que un artefacto de fabricación casera estallase al paso de su vehículo cuando patrullaban por una zona del sur de la capital iraquí.

Los datos se basan en el recuento del grupo humanitario I-casualties, que reproduce la agencia AFP. También el balance de la agencia estadounidense Associated Press da por alcanzada la cifra simbólica de los 4.000 soldados muertos, según ha informado The New York Times. Los números de AP se basan en informes militares del ejército estadounidense e incluyen ocho civiles muertos que trabajaban para Defensa. 

Otras fuentes, como el sitio de internet Globalsecurity, que se ocupa de asuntos militares, y que lleva la cuenta de bajas de acuerdo con los informes diarios de incidentes, presentaba a fecha de 24 de marzo un saldo de 3.988 soldados muertos y 29.395 heridos.

En cualquier caso, y aunque el Pentágono no ofrece su balance de cifras hasta que no comunica a los familiares de las víctimas el fallecimiento de los soldados, ya se han producido las primeras reacciones por parte del Gobierno estadounidense, que da así por válido el recuento.

Bush asume la responsabilidad de sus decisiones

El primer miembro de la Administración estadounidense en reaccionar a esta estadística ha sido el vicepresidente Dick Cheney, de gira en un viaje de nueve días por países de Oriente Próximo. "Lamentamos toda víctima, toda pérdida", ha comentado. "Esto podría tener un impacto psicológico sobre la opinión pública, pero se trata de una de esas tragedias que se pueden producir en nuestro mundo".

La opinión del presidente de EE.UU., George W. Bush, la ha trasladado la portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino, en declaraciones a la prensa. Perino ha asegurado que el presidente Bush -cuya popularidad, muy vinculada al conflicto, se encuentra en niveles muy bajos- no pasa un día sin pensar en los soldados muertos.

Bush, ha explicado, "cree que cada vida es preciosa y cada día pasa tiempo pensando en los que han perdido la vida en el campo de batalla". "El presidente asume la responsabilidad de las decisiones que tomó. También asume la responsabilidad de seguir concentrándose para buscar el éxito", ha asegurado la portavoz de la Casa Blanca.

Con motivo del aniversario, el presidente de EEUU, George W. Bush, pronunció un discurso en el que reconoció "el alto coste en vidas" de la guerra, pero aseguró que la invasión fue una decisión acertada y necesaria que no lamenta.

Estados Unidos invadió Irak el 20 de marzo de 2003, y actualmente hay en ese país unos 160.000 soldados, en su gran mayoría del Ejército y de la Infantería de Marina.

La mayoría de muertes en las filas estadounidenses se han producido como consecuencia de explosiones de artefactos en la carretera, como el que causó la muerte de los cuatro últimos uniformados.

En torno a 85.000 víctimas iraquíes

Además de los soldados, otros 1.500 contratistas y civiles estadounidenses han muerto en Irak desde el comienzo de la invasión en marzo de 2003.

El costo humano para Estados Unidos se aumenta con unos 30.000 soldados heridos y más de 100.000 ex combatientes que han retornado con problemas mentales tras repetidos despliegues en zona de guerra, según el Departamento de Veteranos.

Según las cifras de I-casualties, además han muerto en la guerra de Irak 175 soldados británicos, y 133 del resto de países que formó el contingente aliado, entre los que se cuentan las once víctimas españolas entre las tropas desplazadas a aquel país. 

Por su parte, Iraq Body Count, un reconocido proyecto en internet que elabora una base de datos a partir del seguimiento de las noticias diarias publicadas en los medios, estima el número de civiles iraquíes muertos desde 2003 en el conflicto de entre 82.349 y 89.867, con fecha de 24 de marzo.