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'Farruquito' obtiene el tercer grado penitenciario por buen comportamiento

 

Condenado a tres años por atropello mortal, conducir sin carné ni seguro y fugarseDisfrutaba de permisos regulares de fin de semana por su buena integración en la cárcel

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El bailaor "Farruquito", que cumple una condena de tres años de cárcel por el atropello mortal de un peatón, ha obtenido el tercer grado penitenciario, por lo que sólo tendrá que volver a la prisión Sevilla-II para dormir.

Un portavoz de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias ha informado de la concesión del tercer grado al bailaor, como había sido propuesto por la dirección de la cárcel por su buen comportamiento durante el año que lleva internado.

Juan Manuel Fernández Montoya, "Farruquito", ingresó en la cárcel el 16 de enero de 2007, después de que la Audiencia de Sevilla confirmase su condena de tres años de cárcel por el atropello mortal de un peatón cuando conducía un BMW sin tener carné de conducir ni seguro. Además, el bailaor se dio a la fuga e intentó que su hermano le encubriera del delito haciéndose pasar por el conductor del vehículo.

El abogado del artista, Benito Saldaña, ha informado de que la noticia del tercer grado se ha producido cuando "Farruquito" tiene pensado regresar esta misma tarde al penal sevillano, tras disfrutar de un nuevo permiso de fin de semana.

Junto a los tres años de cárcel por delitos de homicidio imprudente y omisión del deber de socorro, la sentencia del Juzgado Penal 8 de Sevilla le impuso dos multas de doce meses cada una, con una cuota diaria de 100 euros, lo que equivale a 72.000 euros.

A prisión sólo para dormir

El bailaor fue condenado por el atropello mortal de Benjamín Olalla, en septiembre de 2003, junto al polideportivo San Pablo de Sevilla. El veredicto impuso además a "Farruquito" una indemnización de 102.483 euros a la viuda de la víctima y de 8.275 euros a cada uno de sus padres.

"Farruquito" venía disfrutando regularmente de permisos de salida, después del primero que obtuvo en noviembre de 2007, por su buena conducta y buena integración en la vida penitenciaria.

El tercer grado le permitirá regresar a la prisión sólo para dormir, siempre que demuestre tener trabajo, según han explicado fuentes del caso.