Acusan a un grupo scout por la muerte de un niño
- El niño falleció en una dura excursión en Portugal
- La fiscalía lusa imputa a los scouts "imprudencia temeraria"
- La asociación lo niega y dice que puso los medios necesarios
La Fiscalía portuguesa de Sesimbra acusa de homicidio por imprudencia temeraria a los monitores y al director de la Asociación Grupo Scout Luján 102 del madrileño Barrio del Pilar por la muerte hace dos años y medio de un niño de 13 en una dura caminata.
El fallecido, Diego Amador, emprendió con sus compañeros una marcha de 8 kilómetros en pleno agosto sin "agua suficiente y con temperaturas extremas", según su familia. Además, el pequeño estaba tomando paracetamol.
Enrique Amador Esteban, padre del niño, dice que la autopsia concluyó que murió por un "golpe de calor y sobreesfuerzo". Borja Amador, portavoz de los scouts, dice que los informes no certifican la causa del deceso.
El padre evoca el dramático desenlace de aquella marcha por la costa portuguesa: "Se pierden, hace muchísimo calor, se les acaba el agua y no había donde coger".
La organización, por su parte, dice que contaba con coches de apoyo en los que llevaban agua y alimentos y dejan claro que toda la organización estaba cuidada. Además, sus portavoces aseguran que los informes médicos no determinaban la causa de la muerte y que no se han encontrado relaciones de causa-efecto entre la excursión y el fallecimiento del pequeño Diego.