El juzgado de Corcubión admite la querella contra le empresa que revisaba el Prestige
- La jueza entiende que las inspecciones técnicas podrían ser constitutivas de negligencia
- El representante de la empresa ABS declarará como imputado el 10 de septiembre
- La querella había sido presentada por la plataforma Nunca Mais
El caso del Prestige da un nuevo giro en los tribunales. El Juzgado de Instrucción número 1 de Corcubión ha admito a trámite la querella presentada por Nunca Mais contra la empresa ABS, encargada de las revisiones del petrolero que, en noviembre de 2002, se partió en dos frente a las costas gallegas.
Según informa el periódico La Voz de Galicia la jueza encargada del caso, Carmen Veiras Suárez, entiende que las inspecciones técnicas realizadas podría ser constitutivas de negligencia.
La magistrada ha llamado a declarar como imputado al representante legal de ABS el próximo 10 de septiembre.
El Estado español mantiene un pleito civil en EEUU contra la sociedad de clasificación ABS. En estos momentos, se está a la espera de que el tribunal norteamericano se inhiba en el caso.
Tal y como recoge el periódico gallego, la jueza considera en un auto que la querella es pertinente ya que ABS «fue la encargada de llevar a cabo las inspecciones periódicas obligatorias del buque Prestige desde su construcción en 1976 hasta la fecha del siniestro».
«Consta también -añade la jueza en el auto- la realización en el año 2001 de importantes reformas estructurales en el buque que pudieran haber mermado su seguridad y su resistencia y, no obstante, ABS autorizó la navegación del buque».
Estas últimas reparaciones se realizaron en el astillero chino de Guangzhou donde se habría reemplazado el acero dañado con materiales de menor espesor.
Un "paso positivo" pero tarde
El portavoz de la plataforma Nunca Máis, Rafael Villar, ha calificado la admisión a trámite de la querella presentada contra la sociedad clasificadora ABS como "un paso positivo", aunque criticó la "demora" judicial.
En declaraciones concedidas a Efe, Villar ha explicado que esta querella supone "una ampliación" de la presentada inicialmente por la plataforma.
En su opinión, fue el juicio por el caso del buque Erika, un petrolero de 25 años que se hundió el 12 de diciembre de 1999 ante la costa bretona, liberando al mar 20.000 toneladas de fuel, el que "abrió esa vía", ya que en él se juzgaba la actuación de otra sociedad de certificación similar, la italiana Rina.