Brown y Sarkozy se alían contra las turbulencias financieras

El primer ministro británico, Gordon Brown, su esposa, así como el presidente francés y su esposa, Nicolas Sarkozy y Carla Bruni posan en la puerta del número 10 de Downing Street, en Londres.

Después de pasear sobre el césped del estadio de fútbol de los Emiratos, ya hasta lanzaar algunos balones, el primer ministro británico, Gordon Brown, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, han mantenido una reunión en la que han acordado promover una mayor cooperación entre las instituciones financieras internacionales.

Brown ha asegurado que ambos coinciden en que es necesario un "enfoque coordinado" para mejorar la transparencia de las entidades financieras, a fin de garantizar la estabilidad económica. Han coincidido en que hay que tomar medidas "para garantizar la prosperidad en un mercado global más turbulento".

Una de esas medidas sería la reforma del Fondo Monetario Internacional (FMI), para que sea capaz de "alertar de antemano, de forma creíble y con autoridad, al sistema financiero internacional y la economía mundial".

El primer ministro y el presidente francés han pedido un debate con EE.UU. y otros países sobre "medidas para promover la estabilidad financiera", que podría empezar en la próxima reunión de los ministros de Finanzas del G-7 en Washington y las reuniones previstas del FMI y el Banco Mundial.

Boicot, ¿sí o no?  

Sobre las voces que en los últimos días están pidiendo el boicot de los Juegos Olímpicos, Gordon Brown ha dicho que su país no boicoteará la ceremonia de apertura de las Olimpiadas, mientras el presidente francés, Nicolás Sarkozy, dijo que tomará su decisión en función de la evolución en el Tíbet.

"Me reservo el derecho de decir si asistiré o no a la ceremonia de apertura", dijo el presidente francés que recordó que para cuando se celebre la ceremonia él será también presidente de turno de la Unión Europea por lo que tratará el asunto con los socios comunitarios antes de tomar una decisión.