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George Bush aplaude la campaña de Irak contra las milicias de Muqtada Al Sadr

  • El presidente de EE.UU. cree que "las fuerzas iraquíes están mostrando su progreso"
  • Los enfrentamientos registran 58 muertos y 250 heridos desde el lunes
  • Al Maliki da un ultimátum a la milicia de Al Sadr para que abandone las armas en 72 horas

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Iraquíes queman una bandera de Estados Unidos en Ciudad Sadr
Simpatizantes de Muqtada Al Sadr queman una bandera de Estados Unidos.

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha alabado al Gobierno iraquí por su ofensiva contra insurgentes chiíes en Basora, en el sur del país, lo que, según él, "muestra los progresos logrados por las fuerzas iraquíes".

En un discurso en el Museo de la Fuerza Aérea en Dayton (Ohio), sobre la situación política y económica en Irak, Bush ha calificado la decisión del primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, de "valiente" y aseguró que demuestra "su determinación y su compromiso para hacer cumplir la ley".

Además, el mandatario estadounidense ha pedido a Siria e Irán que dejen de apoyar a las milicias chiíes de Muqtada Al Sadr.

58 muertos

Al menos 58 personas han muerto y unas 250 han resultado heridas en los combates registrados en los últimos días entre el ejército iraquí y la milicia Ejército del Mahdi, del clérigo chií Muqtada al Sadr, en varias áreas de Irak.

El primer ministro Al Maliki ha dado un ultimátum a esa milicia para que abandone las armas en 72 horas, si no quiere que se le aplique "graves castigos".

Los enfrentamientos, iniciados el lunes en Basora, se han extendido a otras zonas del país como Bagdad y la localidad de Kut, 150 kilómetros al sur de la capital.

Bagdad "recupera su autoridad"

La Casa Blanca ha hecho hincapié en que se trata de una operación del Gobierno iraquí, con la que, según afirmó el miércoles el consejero de Seguridad Nacional de Bush, Stephen Hadley, Bagdad quiere "hacerse cargo de la situación y poner de nuevo bajo su control y dentro del Estado de Derecho" a una zona "donde la autoridad se estaba perdiendo".

El discurso de Bush es el tercero que ofrece en dos semanas para tratar la situación en Irak al cumplirse el quinto aniversario del comienzo de la guerra.

En la actualidad permanecen en suelo iraquí cerca de 158.000 soldados estadounidenses y está previsto que ese número se reduzca a unos 138.000 para julio.

El comandante de las fuerzas estadounidenses en Irak, el general David Petraeus, tiene previsto presentar un informe dentro de dos semanas al Congreso de EEUU y se espera que poco después Bush anuncie, siguiendo las recomendaciones del jefe militar, una parada de los recortes de tropas mientras se evalúa la situación en el país árabe.