El Viagra, la pastilla contra la impotencia, cumple diez años

• Pfizer celebra una década de millonarias ventas de la pastilla en EE.UU.
• Rompió el tabú de la impotencia masculina y cambió hábitos sexuales
• El mercado negro abastece sin receta a hombres que no la necesitan

El Viagra cumple diez años en las farmacias

Justo hoy hace diez años que empezó a venderse en Estados Unidos el Viagra, la pastilla azul que ha revolucionado los hábitos sexuales de millones de hombres: los que padecen problemas de erección, pero también jóvenes incautos.

Desarrollado casi por equivocación por los laboratorios Pfizer, el Viagra fue aprobado por la agencia estadounidense de medicamentos (FDA) el 27 de marzo de 1998.

¿Al principio probábamos el sildenafil (principio activo del Viagra), como medicamento cardiovascular, para reducir la presión arterial¿, explica el doctor Brian Klee, director médico de Pfizer. ¿Pero la gente no quería devolver los medicamentos (sobrantes) porque uno de los efectos secundarios era tener erecciones más fuertes y más duraderas¿, añade.

A esas cobayas han seguido 35 millones de clientes que han generado suculentos ingresos a la primera farmaceútica del mundo, muchos otros que compran las marcas de la competencia, como Cialis o Levitra, y no se sabe cuántos más que caen en imitaciones fraudulentas, sobre todo a través de Internet, donde abunda la publicidad de los rombos milagrosos. Es la gran sombra del Viagra, que solo debería administrarse con prescripción médica.

Pero el Viagra ha tenido un mérito nada despreciable: ha sacado a la luz el problema de la impotencia masculina, que era tabú hasta hace una década.

A medida que se corría la voz sobre la posibilidad de tratar problemas de erección, las consultas de los urólogos se fueron llenando. Antes del Viagra los posibles tratamientos consistían en una operación quirúrgica para implantar una prótesis en el pene, la inyección de una substancia también en el pene o el uso de supositorios. ¿El Viagra trajo a mucha gente a las consultas debido a la facilidad del tratamiento¿, destaca el doctor Irwin Shuman, un veterano urólogo de Washington.

También permitió abordar el problema de la erección como un problema físico más que psicológico. ¿Hemos comprendido durante los últimos diez años que los trastornos de erección eran una enfermedad vascular¿, concluye Brian Klee.

El doctor Abraham Morgentaler, autor del libro El mito Viagra y profesor de urología en Harvard, reseña el uso que hacen del medicamento muchos jóvenes ¿que no lo necesitan¿. ¿Lo toman para quedar bien (¿) pero así no viven la realidad de la relación¿, afirma.