La película holandesa contra el Corán recibe una condena unánime internacional por incitar al odio

En la imagen, una pancarta contra el diputado Geert Wilders llevada por un manifestante en una protesta antifascista celebrada en Amsterdam.

Probablemente no era su objetivo, pero el diputado holandés Geert Wilders ha logrado poner de acuerdo al mundo musulmán y a los países occidentales por primera vez en mucho tiempo.

Su cortometraje Fitna (caos, en árabe), en el que ataca al Corán por incitar a la lucha contra los no creyentes, ha sido calificado precisamente como una forma de enardecer el odio religioso tanto por la Conferencia Islámica como por la ONU y la Unión Europea.

Aunque se había especulado con que el film mostraría imágenes inéditas, el cortometraje no es más que la composición de imágenes espeluznantes de atentados islamistas con la lectura de fragmentos del Corán en los que se incita a la yihad o guerra santa.

Condena internacional

Las 'críticas' que ha tenido la película no han podido ser peores. Por ejemplo, el Consejo de Europa la ha tachado de "manipulación que explota la ignorancia, el prejuicio y el miedo".

Por su parte, la Unión Europea ha asegurado que Wilders no puede escudarse en la libertad de expresión para defender su película porque ésta "debe ejercerse con un espíritu de respeto de las religiones y otras creencias y convicciones".

Más allá han ido algunos países musulmanes como Irán, Indonesia y Pakistán, que han pedido la retirada del film y el procesamiento del diputado holandés por "difamación y ofensa deliberada a los sentimientos musulmanes".

Reacción tranquila de los musulmanes holandeses

En la misma línea se ha pronunciado la comunidad musulmana holandesa, que ha anunciado el inicio de acciones judiciales contra Wilders. De hecho, un juzgado de La Haya se tendrá que pronunciar el 7 de abril sobre si las ideas que expresa el diputado sobre el Islam son constitutivas de delito en el país.

Con todo, la tranquilidad con la que han reaccionado los musulmanes holandeses ha sido ejemplar; tanto que ha sido elogiada por el propio Wilders. En cambio, el autor de  la película ha arremetido contra el gobierno holandés, que temía que el contenido de este cortometraje difundido a través de la página web de este político de extrema derecha provocase una revuelta social.