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El cambio climático y la mano del hombre provocaron la extinción de los mamuts

  • Un estudio en el que participa el CSIC revela las causas de la desaparición de estos animales
  • El calentamiento global hace 21.000 años confinó a los mamuts a zonas de Sibera
  • La cacería de las tribus humanas desplazadas al norte terminó con ellos hace 3.500 años
  • La combinación de ambos factores podría desencadenar la extinción de nuevas especies

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Los mamuts fueron víctimas del hombre

Hace 21.000 años, los mamuts campaban a sus anchas por Europa y Asia, donde los hielos eran frecuentes, la temperatura era más fría que en la actualidad y crecía la vegetación que alimentaba a estos enormes mamíferos.

Sin embargo, el aumento de las temperaturas en el planeta provocó el desplazamiento de los bosques hacia el norte y confinó al antepasado prehistórico del actual elefante a las zonas árticas de Siberia, donde terminaría extinguiéndose hace unos 3.500 años, al ser diezmados los últimos ejemplares debido a la caza.

Éste es la reconstrucción histórica de las causas de la extinción de los mamuts, según revela un estudio conjunto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) y del Imperial College de Londres, que publica la revista PLoS Biology.

El trabajo revela que el calentamiento de la Tierra registrado desde el último Máximo Glaciar (período comprendido entre  21.000 y 10.000 años atrás) hasta el Holoceno medio (hace aproximadamente 4.000 años) restringió a las zonas árticas el hábitat en el que vivían los mamuts. Al mismo tiempo, las migraciones humanas hacia el norte desencadenaron la extinción final.

Según el cálculo realizado por los autores, en el momento de la  extinción del mamut, la especie quedó tan recluida a unos pocos reductos en la Siberia ártica que los humanos primitivos pudieron extinguir finalmente a la especie cazando muy pocos de estos animales.

Desde que, en 1806, Mijail Adams descubrió el primer resto fósil de mamut en Rusia, los científicos han tratado de identificar los factores que llevaron a la extinción de estos animales. Varias hipótesis se han barajado para explicar las posibles causas de la  desaparición del mamut y de otros grandes mamíferos, entre ellas la caza intensiva por parte de los humanos, los grandes cambios climáticos en la Tierra o la propagación de distintas enfermedades.

Subida de temperaturas

Hace 21.000 años, una parte importante del centro y el norte de Europa estaba completamente cubierta por hielos. Las temperaturas eran mucho más bajas que en la actualidad y las precipitaciones, más escasas. Las grandes estepas donde habitaba el mamut cubrían enormes extensiones de Europa y Asia.

En esa época, en el centro de Francia las temperaturas medias del invierno eran de 6 grados centígrados bajo cero (hace 6.000 años, ya había ascendido a 4 grados sobre ceroy la precipitación era de 400 milímetros por año (hace 6.000 años, era de más de 1.000 milímetros  por año).

Este cambio de clima tuvo importantes repercusiones en la vegetación entre la que se desenvolvían los mamuts. El progresivo calentamiento provocó un desplazamiento de los bosques desde sus refugios en el sur de Eurasia hacia el norte. El territorio del mamut se redujo a tan sólo algunas zonas del norte del continente, principalmente en la Siberia ártica, y el impacto del ser humano hizo el resto.

Para llegar a estas conclusiones, los autores de la investigación han recreado mediante modelos el nicho climático en el que vivieron los mamuts en diferentes períodos del pasado, hace 42.000 años, hace 30.000 años y hace 21.000 años. Una vez conocidas las características climáticas en las que vivió el mamut, se proyectaron simultáneamente esas condiciones hacia el momento en el que se extinguió este mamífero  (hace unos 3.500 años) y a un período anterior con un clima similar en el que el mamut, sin embargo, sí que logró sobrevivir, hace 126.000 años

Una historia que podría repetirse

La comparación entre ambos escenarios ha permitido concluir a los investigadores que el factor que explica que el mamut desapareciera hace 3.500 años y no lo hiciera hace 126.000 se debe a que en esta época más antigua no había ¿Homo sapiens sapiens¿ -el hombre actual- en el norte de Eurasia, zona a la que llegó hace 10.000-12.000 años.

Gracias a sus modelos de hábitat, los autores sugieren también la existencia de entornos favorables para los mamuts en el momento de su extinción fuera de la Siberia ártica, en lugares como Mongolia. Expediciones a estas zonas en busca de restos fósiles de mamuts podrían ayudar a clarificar cómo fueron los últimos días de este gran mamífero.

Además, el ejemplo de la desaparición de los mamuts por el efecto combinado de cambio climático y la presión de las poblaciones humanas manifiesta paralelismos evidentes con los riesgos de extinción que muchas especies pueden sufrir en las próximas décadas.