El Banco de España prevé que la inflación baje hasta el 2,5% a finales de 2008

• Ordóñez prevé que en 2009 se moderarán aún más, hasta alcanzar el 2,1%
• El banco emisor no intervendrá por ahora ningún banco o caja pese a la crisis
• Demanda al Gobierno que no modifique la política fiscal para afrontar la desaceleración

La tasa de inflación bajará más de dos puntos en los próximos nueve meses. Ésta es la previsión del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que considera que este indicador se situará en torno al 2,5% a finales de 2008.

Lo ha dicho al término de una conferencia sobre perspectivas a medio y largo plazo de la economía mundial celebrada en Las Palmas de Gran Canaria, donde también ha vaticinado que en 2009 la inflación bajará aún más, hasta colocarse en el 2,1%.

De esta forma, el gobernador del banco emisor ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad tras conocerse el dato del IPC armonizado del mes de marzo, que ha situado la tasa de inflación en un 4,6%, el porcentaje más alto desde 1997.

Desaceleración económica

Fernández Ordóñez también ha adelantado que el informe sobre perspectivas económicas españolas que publicará el Banco de España reflejará que existe una coyuntura de desaceleración económica. Con todo, ha pedido que este estudio se tome con "cautela"  para no caer "alarmismos" porque eso puede hacer daño "a todos".

En este sentido, el gobernador del Banco de España ha recordado que esta institución "está continuamente vigilando" a las cajas y bancos, cuya situación  es "muy sólida", por lo que ha negado que vaya a intervenir ninguno de ellos.

"El modelo español no ha sido, como en otros países, de dar un crédito y colocarlo por ahí fuera, sino de seguir el crédito", ha subrayado. Con todo, ha reconocido que esto no significa que "tengamos que estar absolutamente satisfechos".

Estabilidad fiscal

Sobre el futuro de la política económica española, Fernández Ordóñez ha pedido al nuevo Gobierno que tenga "ojo" a la hora de modificar la fiscalidad y ha abogado por "dejar jugar a los estabilizadores automáticos".

"Para eso está pensada una buena situación fiscal, para acometer una situación de desaceleración viendo que los ingresos van bajando y que algunos gastos, como el de desempleo, pueden subir y esperemos que transitoriamente, hasta que vuelva a acabar el proceso de desaceleración", ha recordado.