Raúl Castro autoriza el acceso de los cubanos a los hoteles internacionales

• Los huéspedes cubanos que se alojen deberán pagar en pesos convertibles
• La medida se une a la liberalización de la compra de teléfonos móviles

Los cubanos podrán permanecer en los hoteles internacionales de la isla. El presidente cubano, Raúl Castro, ha autorizado el acceso a estos establecimientos, según una instrucción gubernamental que ha sido confirmada por varios hoteles extranjeros a la agencia France Press.

"Sí, nosotros hemos recibido esta instrucción y está ahora en vigor", ha declarado por teléfono a France Press un empleado de la recepción del hotel Copacabana de la La Habana. Un recepcionista del Hotel Riviera, lo ha confirmado igualmente.

Esta medida se une a las anteriores puestas en marcha por Raúl Castro. La última, la semana pasada, el permiso para que los cubanos puedan tener acceso a los teléfonos móviles, algo hasta ahora prohibido.

Los cubanos que accedan a estos hoteles, lo que hasta ahora estaba prohibido, deberán pagar en divisas, el peso convertible, y los precios para los extranjeros, han precisado.

Después de la liberalización de la venta de ordenadores y los teléfonos móviles, es la medida más simbólica adoptada por el nuevo presidente cubano, dentro de la flexibilización de las limitaciones que rigen la vida de los cubanos.

Raúl Castro, en su discurso de investidura del 24 de febrero, prometió levantar "en las próximas semanas" determinadas prohibiciones que obstruyen la economía cubana.

El antiguo ministro de Defensa sucedió a su hermano Fidel, que con 81 años, renunció a un nuevo mandato después de 19 meses de convalecencia.

Una antigua reclamación de los hoteleros

Los representantes de los grupos hoteleros europeos implantados en Cuba habían hecho esta reclamación en reuniones con los responsables cubanos, que habían demandado abrir más los hoteles y la reserva de habitaciones, pero solamente para determinados cubanos, representantes oficiales de la "vanguardia nacional", a quien su empresa o su administración ofreciera una estancia pagada por el Estado.

Sin embargo, el precio de la habitación demandada por las autoridades, 21 pesos convertibles (22,6 dólares) no permitió el acuerdo, malogrando la voluntad de estos grupos, que dirigen los hoteles "mixtos" con el estado cubano, de acceder al mercado interior cubano.

El martes debe entrar en vigor una directiva del ministerio cubano de Comercio interior autorizando la venta al público de ordenadores, lectores de DVD, hornos microondas y otros aparatos electro magnéticos cuya comercialización ha estado severamente controlada.