Un algoritmo permite a los robots caminantes adaptarse al entorno sin presencia humana
- Lo han desarrollado investigadores del CSIC inspirándose en el movimiento de los animales
- Labores como el desminado y el reconocimiento de catástrofes implicarían menos riesgo
Un simple algoritmo matemático acaba de abrir una vía para hacer más seguras tareas como la eliminación de minas en antiguos escenarios de guerra o el rescate de personas que se encuentran en medio de una catástrofe.
Lo han desarrollado un grupo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que buscaban mejorar la adaptación de los robots caminantes a medios hostiles para el ser humano. El hallazgo aparece en el último número de la revista Autonomous Robots.
Gracias a él, el robot observa el entorno y modifica automáticamente los parámetros de locomoción sin necesidad de la intervención humana, lo que supondría una seria disminución de riesgos para el hombre en tareas como el desminado y el reconocimiento de lugares peligrosos.
Inspiración en la naturaleza
Hasta el momento, estos robots caminantes tenían el problema de que perdían el equilibrio cuando levantaban peso o se movían en escenarios irregulares. Para evitarlo, este algoritmo se inspira en los movimientos de los animales, que cambian sus apoyos para hacer frente una pendiente o arrastrar una carga.
Estos investigadores han comprobado la efectividad del algortimo en un robot cuadrúpedo de 30 kilos de peso llamado Silo4, al que hicieron llevar un cajón con peso para dificultar su tarea.
Sin el algoritmo, el robot volcaba, mientras que con él lograba adaptar su movimiento al peso y llevar el cajón sin problemas.
"Hace poco tiempo los robots caminantes para exterores eran máquina muy lentas e inestables y cualquier perturbación podía desequilibrarlos y hacerlos volcar. Con el nuevo sistema se puede reducir el margen de seguridad y aumentar la estabilidad", ha asegurado Elena García, directora del trabajo.