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Orden del día en la cumbre de la OTAN

  • La cumbre de la OTAN de Bucarest repasará numerosos temas de actualidad mundial
  • Afrontará las posibles nuevas adhesiones o el futuro de Afganistán y Kosovo
  • También habrá tiempo para los retos del futuro, como el ciberterrorismo o la proliferación nuclear

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Ampliación

Los líderes aliados deben decidir en dos días si invitan a uno, dos o tres de los actuales candidatos a la adhesión: Croacia, Macedonia y Albania. La invitación a Croacia no plantea duda, pero las de los otros dos siguen en el aire. Grecia se opone a que Macedonia pueda ingresar en la Alianza con ese nombre, el mismo de su provincia más septentrional. La disputa sobre el nombre entre Atenas y Skopje dura ya diecisiete años y no se prevé una solución en las próximas horas. Si por razones políticas Macedonia no fuera invitada, podría ocurrir que tampoco lo sea Albania, candidato muy poco preparado todavía.

Serbia, Bosnia-Herzegovina y Montenegro

La OTAN también planea enviar desde Bucarest un mensaje de estímulo a los otros tres países balcánicos que participan ya en la llamada Asociación para la Paz (en inglés). La intención es ofrecer a todos la fórmula del "diálogo intensificado", pero la crisis con Serbia, a raíz de la independencia unilateral de Kosovo, aleja toda perspectiva de avance con Belgrado. El secretario general, Jaap de Hoop Scheffer, ha expresó su deseo de que Serbia deje de ser un socio "en teoría" y se convierta en socio "en la práctica".

Ucrania y Georgia

Estas dos repúblicas ex soviéticas, miembros de la Asociación para la Paz, han pedido ser incluidas en el "plan de acción" para la adhesión, el programa individualizado que permite a los aspirantes ir preparándose técnicamente para entrar en la Alianza.

Muy probablemente, dada la división que persiste entre los Aliados, el comunicado final reconocerá, en un lenguaje "positivo y sin ambigüedades" según vaticinó De Hoop Scheffer, que ambos países tienen un futuro en la OTAN. Pero, según fuentes diplomáticas, no irá de momento más lejos, para no empeorar las relaciones con Moscú.

Afganistán

La OTAN acoge el jueves una conferencia sobre el futuro de Afganistán, en la que participarán, por vez primera, todos los países (miembros y no miembros de la Alianza) que contribuyen con tropas o con medios financieros a la misión militar de la ISAF. También participarán el presidente afgano, Hamid Karzai, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y el Alto representante de la UE, Javier Solana.

Está previsto que los 39 contribuyentes a la ISAF aprueben un documento destinado a explicar a la opinión pública su "visión" sobre lo ya conseguido y las razones por las que consideran necesario seguir "a largo plazo" en Afganistán. Simultáneamente aprobarán otro documento, éste secreto, con la estrategia diseñada para ir cediendo el protagonismo a las propias instituciones afganas.

Aunque la cumbre no constituye ninguna conferencia de generación de fuerzas, se espera que una decena de participantes, entre ellos Francia, anuncie el aumento de su contribución en tropas, como ha vuelto a reclamar en Bucarest el presidente de EEUU, George W. Bush.

Kosovo

La operación allí atraviesa una fase crítica. No todos los Aliados han reconocido la independencia de este territorio, en el que la KFOR, dirigida por la Alianza, mantiene la paz desde la retirada forzosa de las tropas serbias en 1999. A pesar de ello, el comunicado de Bucarest reiterará la necesidad de la presencia aliada, aunque subrayará la estricta "neutralidad" de la operación, legitimada por la resolución 1244 del Consejo de Seguridad de la ONU.

Rusia

Los aliados se reunirán el viernes con el presidente ruso, Vladimir Putin, que en mayo dejará la jefatura del Estado. La OTAN no espera que permanezca callado sobre los numerosos puntos de divergencia -Kosovo, despliegue de un escudo antimisiles, Tratado de desarme convencional en Europa-, pero sí al menos que abandone la "retórica" anti occidental que le ha caracterizado en los últimos tiempos.

Una prueba de que los avances son posibles la constituye el hecho de que la OTAN y Moscú están negociando en estos momentos una serie de acuerdos de tránsito y transporte para facilitar el aprovisionamiento de la ISAF a través del territorio ruso.

Relaciones con la Unión Europea

La complementariedad entre la OTAN y las nacientes estructuras de defensa europeas constituye una asignatura pendiente. El presidente francés, Nicolás Sarkozy, ha anunciado la intención de Francia de regresar a la estructura militar integrada de la OTAN, de la que salió en 1966 después de una agria polémica del general De Gaulle con Estados Unidos y el Reino Unido. A cambio, París ha vuelto a poner sobre el tapete la necesidad de que Londres levante su oposición a la creación de un cuartel general europeo permanente.

Nuevas amenazas

La cumbre de Bucarest proporcionará las primeras pistas concretas sobre cómo afrontará la OTAN los desafíos del ciberterrorismo, la proliferación nuclear y la protección de las infraestructuras energéticas vitales.