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Putin y Bush tratan de suavizar sus discrepancias

La ampliación de la OTAN y el escudo antimisiles siguen enfrentando a Rusia y EE.UU.

Último encuentro entre ambos líderes, que dejan la presidencia de su países.

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El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, bromea con su homólogo ruso, Vladímir Putin, ante la maqueta de las instalaciones de los Juegos Olímpicos de invierno de 2014, que se celebrarán en Sochi.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, bromea con su homólogo ruso, Vladímir Putin, ante la maqueta de las instalaciones de los Juegos Olímpicos de invierno de 2014, que se celebrarán en Sochi.

El presidente ruso, Vladimir Putin, recibe en estos momentos a su homólogo estadounidense, George W. Bush, en su residencia de Sochi, junto al mar Negro, para tratar de rebajar las discrepancias que han enfrentado a ambos países en torno a la incorporación a la OTAN de países fronterizos con Rusia y al escudo anti-misiles que diseña Washington.

Ambos han cenado junto a sus esposas, Laura Bush y Ludmila Putin, y el presidente electo ruso, Dimitri Medvédev, en una atmósfera que la portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino, describió como "cálida, relajada, muy cómoda".

Mientras cenaban, los líderes vieron animada su conversación por un espectáculo de coros cosacos, bailes regionales y la danza del conjunto coreográfico Beriozka. En un momento dado, según Perino, los dos presidentes "se unieron a los bailarines en el escenario", en una versión "rusa del baile africano".

La portavoz se refería a los pasos que Bush se marcó en Uganda junto a un grupo de danza tradicional, durante su gira por Africa el pasado febrero.

Último encuentro

Se trata del último encuentro entre ambos líderes antes de abandonar sus respectivos cargos, ya que Bush abandonará la Casa Blanca en enero de 2009 y Putin deja la presidencia en manos de Dimitri Medvedev el mes próximo.

Bush trata de apaciguar las críticas de Putin durante la reciente cumbre de la OTAN celebrada en Bucarest, donde afirmó que la expansión de la Alianza Atlántica hasta sus fronteras, con la incorporación, entro otros, de Ucrania, supondría una amenaza directa para su país.

Con todo, el aún presidente ruso también instó al diálogo con Occidente e insistió en su propuesta de colaborar con Estados Unidos en la creación de un escudo antimisiles, ya que a su juicio, el actual proyecto amenaza la seguridad rusa.

Pese a las diferencias entre las administraciones, Bush y Putin han vuelto a hacer gala de una gran química personal en el inicio de la visita en Sochi, la ciudad que acogerá los Juegos Olímpicos de Invierno  de 2014.

Bush tiene previsto también reunirse mañana con Medvedev, de forma que podrá comprobar cuánto poder retendrá Putin en su futuro cargo de primer ministro.