Las emisiones de CO2 se disparan por la sequía
- En 2007, España aumentó un 3% sus emisiones contaminantes
- Los niveles de contaminación de la industria son similares a los de 2006
- La sequía ha agravado la situación en todo el país
Según ha explicado hoy la ministra de Medio Ambiente en funciones, Cristina Narbona, durante 2007 volvieron a crecer las emisiones contaminantes de España, rompiendo así la tendencia a la baja que se había iniciado en 2006. En concreto, el sector industrial emitió en 2007 el mismo CO2 que en 2006. A cambio, el sector energético aumentó sus emisiones algo más de un un 5 por ciento, lo que inclina el balance hacia el crecimiento de las emisiones.
Y eso que, a día de hoy, el apartado industrial registra bajadas. Pero la directora de la Oficina de Cambio Climático, Teresa Ribera ha precisado que todavía faltan por verificar las emisiones de siete u ocho instalaciones que, probablemente, empeorarán los datos del sector eléctrico, lo que implica que, al final, las emisiones ni habrán aumentado ni habrán descendido, sino que se habrán estabilizado. Con todo ello, y a falta del resto de datos de de algunos sectores (transporte, residencial, agricultura y otros gases) el Ejecutivo asume ya que el año pasado aumentaron las emisiones de gases de efecto invernadero on respecto al ejercicio anterior.
Teresa Ribera también ha explicado que "En 2007 habrá un incremento de las emisiones, aunque no podemos avanzar cuánto hasta que conozcamos el resto de cifras del inventario nacional -añadió-. El Gobierno abordará la necesidad de nuevas medidas adicionales para luchar contra el cambio climático una vez se conozcan los resultados definitivos de todo el inventario nacional".
El secretario general para la Prevención de la Contaminación y el Cambio Climático, Arturo Gonzalo Aizpiri, ha confirmado este pronóstico, a pesar de que poco antes, la ministra Cristina Narbona había avanzado un descenso global del 0,3%.
En conjunto, los sectores industrial y energético componen más del 40 por ciento del inventario nacional, que incorpora además los difusos (transporte, residencial, agrícola), el resto de gases de efecto invernadero (metano, oxido nitroso y gases fluorados) y las instalaciones industriales que por su volumen inferior no están incluidas en la directiva.
Tendencia rota
En 2006 se registró por primera vez un descenso del 1,7 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que equivale a una caída de 2,7 puntos si se toman como referencia las emisiones de 1990, el año base del Protocolo de Kioto, según datos definitivos del Ministerio de Medio Ambiente.
Así, si en 2006 se emitió un 49,98 por ciento más que en 1990, en 2007 ya parece claro que este porcentaje habrá aumentado y, por tanto, se superará el 50 por ciento, cuando el Protocolo de Kioto obliga a España a limitar este incremento a un 15 por ciento sobre el año de referencia en el periodo 2008-2012.
Aizipiri y Ribera han insistido en que el año pasado la mala coyuntura meteorológica originó un incremento en el sector energético debido a la sequía, que ha reducido la capacidad de generación hidroeléctrica y contribuido a un mayor consumo de carbón.
A su juicio, las emisiones energéticas siempre van a mostrar una evolución de "diente de sierra", en función del volumen de las precipitaciones, pero lo "importante" es la tendencia de que se incremente el crecimiento económico sin incrementar las emisiones, lo que indica un aumento de la eficiencia energética.