Un muerto y dos desaparecidos en el derrumbe de una casa cueva en Murcia
- Tanto el fallecido como los sepultados son albañiles
- Trabajaban en la casa cueva en el momento del derrumbe
- Se desconocen las causas del siniestro en este alojamiento rural
- Los bomberos han sacado el cuerpo del fallecido y buscan a las otras dos personas
Una persona, cuya identidad aún se desconoce, ha fallecido mientras que otras dos se encuentran sepultadas como consecuencia del derrumbe de una casa cueva en el municipio de Aguilas (Murcia), según ha informado el Centro de Coordinación de Emergencias.
Se trata de una accidente laboral ya que tanto la persona fallecida como las dos que están sepultadas son albañiles que trabajaban en este alojamiento rural, situado en el paseo de la Constitución número tres. Por causas que aún se desconocen la casa se derrumbó mientras los trabajadores faenaban en su interior.
El director general de Protección Civil de Murcia, Luis Gestoso, ha explicado que se desconoce el estado de los dos operarios atrapados y que el cadáver de la víctima mortal ha sido recuperado con rapidez, ya que se encontraba en una zona de más fácil acceso.
Los bomberos tratan de abrir una galería en la parte posterior de la casa cueva, con la intención de acceder a la misma para extraer a dos trabajadores atrapados, ya que las parte delantera de la vivienda está en muy mal estado.
Al lugar han acudido bomberos del Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamento (CEIS) del parque de Aguilas, además de una ambulancia de Cruz Roja, que tuvo que atender al dueño de la vivienda debido a una crisis de ansiedad, y otra del 061. También se han desplazado miembros de Protección Civil y Policía Local, así como el alcalde de Aguilas, Juan Ramírez.
Según los primeros datos de los que dispone el 112, los bomberos han conseguido sacar el cuerpo sin vida de uno de los sepultados tras el derrumbe. Igualmente, no se sabe si las otras dos personas, que se encuentran localizadas, permanecen aún con vida.
Los bomberos trabajan en la zona intentando adentrarse en la casa, a pesar de la amenaza de que se desplome nuevamente lo que ha quedado en pie.