La participación electoral alcanza el 60% en Nepal en una jornada con dos muertos
- Los primeros resultados no estarán al menos hasta dentro de diez días
- Uno de los asesinados es un candidato independiente, que ha sido tiroteado
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La participación en los comicios a la Asamblea Constituyente celebrados hoy en Nepal ha alcanzado el 60% en una jornada electoral salpicada por la violencia en la que dos personas, entre ellas un candidato, perdieron la vida. Hasta dentro de diez días, al menos, no estarán los resultados electorales.
El jefe de la Comisión Electoral, Bhoj Raj Pokharel, ha confirmado el dato de participación, aún provisional, en una rueda de prensa en Katmandú y ha informado de que un candidato independiente murió tiroteado poco antes del cierre de los colegios electorales en Sarlahi, población ubicada en la llanura meridional de Terai.
Otra persona también ha fallecido en Terai en un enfrentamiento entre militantes del Partido del Congreso y del regionalista Foro por los Derechos del Pueblo Madheshi, según un portavoz de Interior.
Pokharel ha confirmado que ,en total, dos personas han muerto en sucesos violentos durante la jornada de votación, que ha calificado de "satisfactoria" tras subrayar que se habían producido "unos pocos incidentes". Estos sucesos llevaron a suspender la votación en un total de 33 de los 9.821 colegios electorales de todo el país, siete de ellos en Sarlahi, según Pokharel, que ha rehusado dar más detalles.
Algunos grupos armados del Terai habían llamado al boicot de los comicios en la región, donde se concentra la importante minoría étnica 'madheshi' de Nepal.
Con las víctimas de hoy, suman 22 las personas muertas desde que comenzó la campaña electoral en Nepal, tres de ellas, candidatos. A estas elecciones estaban convocados a las urnas en torno a 17,6 millones de nepalíes para elegir a los miembros de su Asamblea Constituyente, en las primeras elecciones desde 1999 y las cuartas desde que se reinstauró la democracia multipartidista, en 1990.
Los comicios son parte esencial del proceso de paz que el Gobierno y la guerrilla maoísta comenzaron en 2006 y que pone fin a un proceso de sorda guerra civil que ha dejado miles de muertos.