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Agua para Barcelona

  • Los gobiernos de Cataluña y España cerrarán en pocos días un acuerdo
  • Quieren conectar las redes de abastecimiento de Tarragona y Barcelona

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La Generalitat y el Gobierno central ultiman un trasvase de aguas del Ebro a Barcelona

Los gobiernos de Cataluña y España cerrarán en días un acuerdo definitivo para, al parecer, conectar las redes de abastecimiento de agua de Tarragona y Barcelona como solución, junto con otras medidas, para suministrar agua al área de la ciudad en caso de que persista la sequía.

El presidente de la Generalitat, José Montilla, ha confirmado en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), que la solución al problema "está muy avanzada", aunque no ha querido precisar con exactitud en qué consiste el proyecto. Un eventual acuerdo para aprovechar las aguas del Ebro hacia Barcelona dejaría probablemente sin efecto el proyecto de captación del agua del Segre, que defendía en solitario el gobierno catalán.

Agua del Ebro

Montilla ha explicado que el trasvase del río Segre era la "alternativa" del gobierno catalán, "pero estábamos estudiando otras alternativas en colaboración con el Gobierno de España. Alternativas que también hicimos saber al jefe de la oposición".

Montilla ha asegurado que "lo que no haremos será hacer tres cosas a la vez. Haremos aquella que sea factible en tiempo, de acuerdo con el Gobierno de España, con diálogo y concertación con los sectores y territorios afectados".

La solución de utilizar el agua del Ebro para abastecer el área de Barcelona en caso de que no llueva antes del otoño consistiría, según algunas fuentes, en transportar agua desde el campo de Tarragona por una tubería aprovechando el recorrido de la autopista AP-7. La tubería cubriría un tramo de unos 60 kilómetros entre el área de Tarragona y la población de Olérdola, donde se encuentra la conexión con la red del Ter-LLobregat, que suministra agua a Barcelona.

Llegan las protestas

Al tiempo que trascendía la existencia de este acuerdo, más de 200 agricultores se han manifestado  ante el Ayuntamiento de Tarragona en defensa de los acuíferos de la zona y contra la pretensión de los consistorios de esta ciudad y de Reus de explotarlos para proveer el área metropolitana de Barcelona.

Se trata del primer acto de fuerza en contra de la cesión de agua de los pozos de Tarragona y Reus a la zona de Barcelona, que ha transcurrido sin incidentes.

Por otra parte, la Plataforma del Ebro ha amenazado con movilizaciones ciudadanas en caso de llevarse a cabo el proyecto de llevar agua del Ebro a Barcelona, lo que creen supone un "incumplimiento muy grave" de anteriores acuerdos políticos, según ha dicho uno de sus portavoces, Manuel Tomàs.

Además, el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, ha calificado además de "incoherencia ilimitada" por parte del Gobierno que opte por utilizar agua del Ebro para paliar la sequía de Barcelona, un proyecto que ve similar al plan que tenía CiU en el año 2002.