Millones de niñas obligadas a casarse
- Los matrimonios forzados con niñas están muy extendidos en Asia y África
- 82 millones de adolescentes se casarán antes de cumplir los 18
El matrimonio infantil complica los embarazos y multiplica la mortalidad de madres y bebés
El matrimonio con niñas de corta edad es una práctica común en los países de Asia Meridional y África Subsahariana. El último informe de Intervida recoge que en Bangladesh se contabilizan 5 varones casados de entre 15 y 19 años por cada 51 mujeres, mientras que en Malí la proporción es de 5 a 50 y en Guatemala de 8 a 24.
La pobreza provoca que los padres ofrezcan en matrimonio a su hija siendo aún una niña. La novia necesita una dote para casarse, cuya cuantía aumenta con la edad, pero con el matrimonio precoz la responsabilidad económica recae en la familia del novio. Además, en los lugares donde la virginidad supone un valor, el matrimonio prematuro protege a la chica de ataques sexuales y la preserva.
Niñas madres
La asociación Intervida denuncia que un matrimonio prematuro conlleva un embarazo prematuro. En los países menos desarrollados sólo un 17% de las esposas de entre 15 y 19 años utilizan algún tipo de anticonceptivo. El resultado es que 14 millones de niñas dan a luz cada año poniendo en riesgo su propia vida ya que muchas mueren en el parto.
Los bebés de las menores de 18 años tienen un 60% más de posibilidades de morir durante su primer año de vida respecto a los nacidos de madres mayores de 19 años.
Para denunciar esta práctica, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) escogió como mejor fotografía del año la de una niña afgana de 11 años en su boda con un hombre de 40.
UNICEF señala que 82 millones de niñas que ahora tienen entre 10 y 17 años estarán casadas antes de cumplir los 18. Aparte de Afganistán y los países mencionados, los matrimonios infantiles son comunes en la India, Yemen, Nepal, Etiopía, Chad y otros países africanos.
Derechos de papel
La Carta Africana sobre derechos y bienestar del niño específicamente reconoce el derecho de las niñas a ser protegidas de los matrimonios a temprana edad, que constituyen una práctica social dañina.
Las niñas y adolescentes africanas además son más vulnerables al VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana) porque una creencia ancestral sostiene que los hombres enfermos pueden sanar si se acuestan con una virgen, algo que sólo contribuye a extender el sida en el continente negro.