Una ola de ataques y atentados causa 32 muertos y al menos 89 heridos en Irak
- Un soldado estadounidense muere tras explotar un artefacto al norte de Bagdad
- Mueren doce milicianos kurdos en un atentado cerca de la frontera con Siria
- Hasta cinco coches bomba estallan en la ciudad de Mosul
- Varios ataques con mortero matan a nueve personas en la capital iraquí
Una nueva jornada sangrienta en Irak deja como balance 31 muertos y al menos 89 heridos tras una serie de ataques y atentados cometidos por todo el país, con la zona de Mosul y la capital del país, Bagdad, como escenarios principales de nuevos actos violentos.
Los ataques se han sucedido casi sin pausa en este lunes. Un atentado con coche bomba que ha estallado al paso de un convoy ha causado la muerte de al menos doce miembros de las milicias kurdas iraquíes "pechmergas". El suceso tuvo lugar en el área de Rabiat, a unos 100 kilómetros de Mosul, al norte del país, según han informado fuentes de seguridad locales.
El atentado tuvo lugar poco después de que portavoces de seguridad informasen de que la muerte de una persona y de otras dieciséis heridas en el estallido consecutivo de cinco coches bomba en diversos puntos de Mosul, capital de la región de Nínive. Las fuerzas de seguridad fueron informadas sobre esos cinco vehículos, pero sólo alcanzaron a desactivar dos de ellos.
Tres personas han muerto y 35 han resultado heridas en un atentado suicida perpetrado durante un acto funerario en Tal Afar, en el norte de Irak, a ochenta kilómetros al oeste de Mosul, según ha informado el ejército estadounidense. Según estas fuentes, el atentado ha ocurrido durante el velatorio de un soldado iraquí fallecido hace dos días.
El ejército estadounidense ha informado también de la muerte de uno de sus soldados, tras la explosión de un artefacto al norte de Bagdad. Según un comunicado militar, que no da más detalles, el incidente en el que perdió la vida el soldado ocurrió en la provincia de Salahedin.
Estos ataques coinciden con una reunión en Bagdad del primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, con el vicepresidente suní, Tarek al Hachemi, y otros responsables de los ministerios de Interior y de Defensa. La cita fue dedicada a evaluar las medidas adoptadas en el marco de una amplia campaña que próximamente se iniciará en Mosul para expulsar a los combatientes de la red terrorista Al Qaeda.
Ataques con mortero en Bagdad
Durante la mañana y la tarde, fue Bagdad el escenario de otros ataques y atentados, con un saldo de nueve muertos muertos y decenas de heridos.
Al menos tres personas han muerto y otras trece han resultado heridas en varios ataques con proyectiles de mortero registrados en distintas zonas de la capital iraquí, según han informado fuentes policiales.
En el suroeste de la capital, un proyectil de mortero impactó contra un microbús que circulaba por la calle Al Siná y mató a dos ocupantes. Según las fuentes, la explosión también ha causado heridas a otros seis pasajeros y la destrucción del vehículo.
En un segundo incidente, ha muerto una persona y otras cuatro han resultado heridas al impactar cuatro proyectiles de mortero contra varios edificios en el barrio de Zaiuna, en el este de Bagdad, que causaron además graves daños materiales. En el barrio de Al Gadir, situado junto a Ziuna, cayeron otros dos obuses de mortero que hirieron a tres civiles y causaron numerosos daños materiales.
Por otra parte, las víctimas mortales en el atentado que se produjo por la mañana en la plaza de Tairan, en el centro de la capital iraquí, ascienden a seis y los heridos a doce, entre civiles y agentes de la policía iraquí. Un artefacto explotó al paso de una patrulla de la policía iraquí, cuyo vehículo quedó destruido, al igual que otros seis coches particulares situados en el lugar.
Los ataques han sucedido en una jornada de calma en el curso de los enfrentamientos entre los partidarios del líder chií Muqtada Al Sadr, el Ejército del Mahdi, y las fuerzas iraquíes, apoyadas por las tropas de Estados Unidos, que llevan combatiendo desde el 6 de abril en el barrio chií Sadr City, al noreste de Bagdad.
Hasta la fecha, este suburbio, que alberga más de dos millones de habitantes, ha sido el escenario de violentos enfrentamientos que en los últimos días han bajado de intensidad, pero que se han cobrado unos 90 muertos sólo en la capital.