Los 400 euros llegarán poco a poco al bolsillo de los españoles
- Habrá un primer pago de 200 euros en junio y el resto se prorrateará hasta diciembre.
- Los autónomos podrán incluirlo en los pagos fraccionados o esperar a la declaración.
La rebaja fiscal de 400 euros por contribuyente aprobada por el Consejo de Ministros se concretará poco a poco en los bolsillos de los españoles, con una primera deducción de 200 euros en la nómina de junio, mientras que el resto de la reducción de impuestos se repartirá de julio a diciembre.
La deducción será aplicable a los contribuyentes que perciban rentas del trabajo, esto es, asalariados y pensionistas, así como a quienes perciban rendimientos procedentes de actividades económicas, los autónomos.
Distinta forma de pago
La forma de pago, sin embargo, será distinta para unos y otros. Los asalariados recibirán 200 euros en junio, mediante una reducción en las retenciones a cuenta del IRPF. El resto de la deducción se prorrateará en los seis meses siguientes, de forma que cada mes contarán con 33,3 euros más en su nómina.
A quienes se les retiene menos de 200 euros en cada nómina, no se les podrá descontar esta cantidad, aunque lo que falte se unirá a los 200 euros restantes para repartirlos en los seis meses siguientes.
Para los autónomos, por el contrario, la deducción se aplicará, también a partir de junio, cuando realicen los pagos fraccionados a la Hacienda Pública o cuando hagan la declaración del IRPF, ya en 2009.
Pensionistas
Los alrededor de 2,3 millones de pensionistas sujetos a retenciones también disfrutarán de la deducción, de forma similar a los asalariados. Según el Ministerio de Trabajo, la rebaja fiscal supone que 581.908 pensiones estén este año exentas del IRPF.
Además, podrán beneficiarse de la devolución todos aquellos pensionistas que tengan otros ingresos sometidos a retención o que al realizar la declaración de la renta obtengan una liquidación positiva.
En total, la Hacienda Pública dejará de ingresar 6.000 millones de euros con esta rebaja fiscal. Esta cantidad supone, según el Ministerio de Economía, el 0,9% de la renta disponible de las familias españolas. El Gobierno espera que ese dinero que queda en manos de los contribuyentes se traslade al consumo, reactivando la economía.